Brasilia, 7 jun (EFE).- La Fiscalía brasileña ha pedido al Supremo la prisión contra el jefe del Senado, Renan Calheiros; el expresidente José Sarney; Romero Jucá, el exministro del Gobierno del mandatario interino Michel Temer, y el expresidente de la Cámara, Eduardo Cunha, informaron hoy fuentes judiciales.
Calheiros, Sarney, Jucá y Cunha, todos ellos altos dirigentes del Partido Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece Temer, son sospechosos de intentar obstruir las investigaciones en torno al escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras.
El presidente del Senado, Sarney y Jucá se han visto salpicados a raíz de unas grabaciones filtradas por Sergio Machado, expresidente de una subsidiaria de la estatal Petrobras, en las cuales discuten sobre estrategias para detener las investigaciones sobre las corrupción en Petrobras.
En una de ellas el propio Juca, antes de ser ministro, propone "delimitar" las pesquisas de la trama de corrupción en Petrobras, por la cual están siendo investigados medio centenar de políticos.
Machado también detalló en un testimonio a la Justicia el pago de sobornos que hizo a Calheiros, Sarney y al senador Romero Jucá, que fue nombrado por Temer como ministro de Planificación pero tuvo que renunciar al cargo a los pocos días tras la divulgación de las primeras denuncias del delator.
La confesión de Machado ha puesto contra las cuerdas al partido de Temer, quien asumió la presidencia de Brasil el pasado 12 de mayo después de que el Senado decidiera abrir un proceso de destitución contra Dilma Rousseff
Cunha, por su parte, fue suspendido de su cargo de presidente de la Cámara por el Supremo el pasado mayo por alegada corrupción y obstrucción a la Justicia, pero la Fiscalía considera que continuó interfiriendo en las investigaciones aún cuando estaba apartado de su cargo.
La petición de prisión, realizada por el fiscal general, Rodrigo Janot, está en manos del magistrado del Supremo Teori Zavascki, quien deberá pronunciarse al respecto.
Según el diario "O Globo", Janot también pidió la suspensión del cargo de Renan Calheiros.
La confesión de Machado ha puesto contra las cuerdas al partido de Temer, quien asumió la presidencia de Brasil el pasado 12 de mayo después de que el Senado decidiera abrir un proceso de destitución contra Dilma Rousseff.
Machado, quien firmó un acuerdo con la Fiscalía para colaborar en la investigación a cambio de la reducción de sus condenas, afirmó que los sobornos que recibió por favorecer a grandes empresas con millonarios contratos de la estatal fueron distribuidos entre los miembros del PMDB que lo señalaron para el cargo y que lo ayudaron a permanecer trece años al frente de la empresa.
De acuerdo con el delator, Calheiros recibió 30 millones de reales (unos 8,5 millones de dólares), Sarney 20 millones de reales (unos 5,7 millones de dólares) y Jucá otros 20 millones de reales de los sobornos que recibió por la adjudicación de contratos de Transpetro. EFE
El presidente del Senado brasileño considera "abusivo" que se pida su prisión
Brasilia, 7 jun (EFE).- El presidente del Senado de Brasil, Renán Calheiros, calificó hoy de "abusiva" la decisión de la Fiscalía de solicitar al Tribunal Supremo que ordene su detención por sospechas de que intentó obstruir las investigaciones del escándalo de corrupción en Petrobras.
"A pesar de no haber tenido acceso a los fundamentos" de esa solicitud, Calheiros "reitera su respeto a la dignidad y autoridad del Supremo Tribunal y de las instituciones democráticas del país", dice una nota difundida por su oficina de prensa.
El comunicado asegura que el presidente del Senado "está sereno y seguro de que la Nación puede seguir confiando en los Poderes de la República", y reafirma que "no practicó acto alguno que pueda ser interpretado como una supuesta tentativa de obstruir a la Justicia", que es en lo que se apoya la Fiscalía para pedir su detención.
La solicitud de la Fiscalía, presentada ante el Supremo Tribunal, incluye también sendos pedidos de detención contra el expresidente brasileño José Sarney, el exministro de Planificación Romero Jucá y el presidente suspendido de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, todos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Esa formación, actualmente en el poder, es liderada por el presidente interino del país, Michel Temer, quien ocupa el cargo desde el pasado 12 de mayo en sustitución de la mandataria Dilma Rousseff, suspendida de sus funciones para responder a un juicio político.
El pedido formulado por la Fiscalía está en manos del magistrado Teori Zavascki, uno de los once magistrados del Supremo, que aún no se ha pronunciado sobre el asunto.
La nota difundida por la oficina de prensa de Calheiros alerta de que Brasil "pasa por un momento delicado de su historia", que impone a los "hombres públicos serenidad, equilibrio, responsabilidad y, sobre todo, respeto a la Constitución".
Agrega, además, que todas las instituciones "deben respetar" sus límites y también "la independencia de poderes, las garantías individuales y colectivas, la libertad de expresión y la presunción de inocencia". EFE