Diana Peguero/Especial para Acento.com.do

SANTO DOMINGO, República Dominicana.-“!No aguantamos más desigualdad!”, “!con 5 mil no se puede vivir!”, “!no más sueldos cebolla!”, “los policías están en olla con el sueldo cebolla” eran algunas de las frases que coreaban los manifestantes con el objetivo de llamar a la reflexión a los congresistas.

Este martes 25, desde las 10 de la mañana, decenas de ex agentes de la Policía Nacional, familiares y amigos de los miembros de la institución, se reunieron frente al Palacio del Congreso Nacional en reclamo de aumento salarial y mejores condiciones laborales para los hombres y mujeres que ponen su vida en riesgo para salvaguardar la seguridad de sus conciudadanos.

La protesta, convocada de manera local en la capital dominicana, contó con la presencia de ciudadanos de las provincias. Entre los presentes fue evidente la alegría cuando se percataron de la llegada de un minibús repleto de personas provenientes de Moca. De inmediato retomaron sus consignas, coreadas a todo pulmón, y mostrar con distintas pancartas las carencias que viven día a día los miembros de la uniformada.

Los policías que fueron enviados a mantener el orden no ocultaron su alegría, y algunos un dejo de tristeza y quizás impotencia al ver que otros están haciendo lo que a ellos se les impide por llevar un uniforme.

Como es usual en todas las protestas, desde tempranas horas se observó la presencia de decenas de agentes policiales colocados en los alrededores del Congreso Nacional. Un barrera metálica fue colocada para mantener a raya a los ciudadanos y ciudadanas que protestaban. Algunos agentes no disimulaban su alegría al ver que su causa les importa a muchos de sus conciudadanos.

De manera disimulada, algunos policías conversaban en voz baja con los manifestantes, agradeciéndoles por el apoyo, y explicándoles que lamentablemente los uniformados no pueden participar de las protestas. Es uno de los derecho que les impiden ejercer una vez que ingresan a la Policía Nacional.

“Al carajo la disciplina, siempre y cuando sea para denunciar las desigualdades sociales, la inequidad y reclamar los derechos que nuestra Constitución les da a los policías dominicanos”, manifestó el ex raso de la Policía Nacional, Daurin Muñoz, en representación de la comisión.

Una joven con la mirada triste y vacía, con un niño en los brazos declaró que saca fuerzas de donde no tiene para darles de comer a sus hijos, pues el sueldo que devenga su marido, que es cabo, tan solo es de 8 mil pesos al mes, sin los descuentos, y no les alcanza. Como ocurre con muchos agentes, la tarjeta de débito que disponen para cobrar sus sueldos, casi siempre está en manos del prestamista usurero.

"El policía no le pone la mano a esa tarjeta, porque vive de  lío en lío para poder sobrevivir cada mes".

Tras dar algunos testimonios, los manifestantes decidieron dar vueltas bajo el candente sol, a ritmo de redoblantes, invitando a la gente a unirse a la protesta pacífica por la dignidad del trabajo policial.

Pasada la 1 de la tarde cada quien tomó su camino, dando por terminada la protesta. Los policías que fueron enviados a mantener el orden no ocultaron su alegría, y algunos un dejo de tristeza y quizás impotencia al ver que otros están haciendo lo que a ellos se les impide por llevar un uniforme.