SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El narcotráfico y los partidos mayoritarios tienen una relación tan peligrosa como antigua. Tanto el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) como el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) históricamente han estado involucrados a escándalos por sus vínculos con personas acusadas de esta actividad ilegítima.
Para ilustrar esta relación se puede empezar por el caso de Quirino Ernesto Paulino Castillo, que guarda prisión en Estados Unidos a donde fue extraditado en 2005 por cargos de narcotráfico.
Quirino, o El Don, como lo llaman en el Sur, era el propietario de un alijo de 1,387 kilos de cocaína decomisado en un camión y que estaba valorado en 30 millones de dólares en 2004.
En 2003, Castillo fue juramentado, según Wikipedia, como miembro del PRD por Sergio Grullón, cuñado del presidente de entonces Hipólito Mejía.
Publica, además, que “fue involucrado con el PLD y sus altos dirigentes, incluyendo a su presidente Leonel Fernández. Castillo llegó a financiar las campañas a candidatos de los 3 mayores partidos políticos de República Dominicana a cambio de silencio y complicidad”.
Cita que financiaba hizo donaciones al PRD para la construcción de escuelas en Comendador, también donó un vehículo al comité municipal del PLD, y había hecho donaciones a políticos del Partido Reformista en Elías Piña.
Hay otro caso que causó escándalo. Es el de Nelson Solano Guzmán, llamado El Zar de la Heroína, de quien el PRD decía, en 2008, había financiado en 2004 parte de la campaña de Leonel Fernández, que se reeligió.
En Internet aún están las fotografías del mandatario Fernández abrazado a Guzmán, que luego fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado tras declararse culpable de varios cargos, incluyendo narcotráfico.
A principios de 2008, fue un escándalo público cuando se tuvo conocimiento de que el narcotraficante no solo había financiado la campaña peledeísta, sino que una vez había sido favorecido por el gobierno de Leonel Fernández con contratas por más de $5 mil millones. Hasta una presa iba a construir.
Dos años más tarde, en 2010, a pocos meses de las elecciones legislativas y municipales surgió la información de que Danilo Féliz, el aspirante peledeísta a alcalde por el municipio Guayacanes, de Boca Chica, estaba vinculado con el capo boricua José David Figueroa Agosto. Y de hecho, había reclamado ser el dueño de uno de los apartamentos decomisados al entonces prófugo Agosto.
La situación con Féliz forzó al PLD a negarlo. Es decir, negaron que ese partido hubiese proclamado una precandidatura de esa persona, pese a que el proceso se encontraba avanzado en la Junta Central Electoral y era de conocimiento del comité político.
Otro corre-corre se armó con Arturo del Tiempo Marques, un ciudadano español que había conquistado todos los honores en República Dominicana, desde policía honorífico hasta las puertas abiertas del Palacio Nacional.
Su relación con el poder le permitió tomarse fotografías, que aún andan por la red, con el presidente Leonel Fernández, que incluso llegó a dar el primer picazo de la Torre Atiemar, un edificio valorado en 35 millones de dólares y financiado por el Banco de Reservas.
Para justificar las fotografías del mandatario abrazado a tan “ilustre personaje”, la Presidencia lo informó diciendo que Del Tiempo había engañado a Fernández diciendo que era un empresario.
En julio de 2011, Mary Peláez, que guardaba prisión acusada de asociación de malhechores y lavado de activos relacionados con el narcotraficante Figueroa Agosto, dijo en una audiencia del caso que el presidente Fernández había ordenado favorecerla con una contrata por RD$16 millones.
“El presidente envió a Félix Bautista a darnos ese contrato para ayudar a la familia. Él me dijo: cómprate una compañía que ya esté constituida. Yo no entiendo por qué, pero yo entendía que ese era el requerimiento que se necesitaba para hacer el contrato”, expresó Peláez.
Mary fue condenada a 15 años y, en Puerto Rico, Agosto fue condenado a cumplir una condena de 209 años, que ya pesaba en su contra desde 1995 cuando se fugó para venir a vivir a la República Dominicana, donde tuvo buenas relaciones con el poder.
Muchos socios de los partidos terminan pedidos en extradición por el gobierno de los Estados Unidos, que es donde consiguen su capital que, como quien apuesta, luego invierten ¿o arriesgan? en las campañas electorales.
Al PRD le pasó hace poco cuando un exregidor de sus filas fue llamado a servir en el frente…en una cárcel de EE.UU. La justicia de ese país lo reclamaba por sus supuestas actividades relaciones con el narcotráfico, según la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
A Pedro Ramón Sánchez Almonte, que había escapado en 2000 de la justicia de Miami, violando una libertad bajo fianza, lo arrestaron hace un año, cuando ocupba el cargo.
Ahora “deberá responder ante un tribunal del Sur de la Florida por el cargo de conspiración para poseer cocaína con la intención de distribuirla, en violación al Código de EE.UU".
Más reciente y aún fresco está el caso de Oscar Ezequiel Rodríguez Cruz, un apresado y pedido en extradición por los Estados Unidos, que formó el movimiento Renacer con Papá, y al que en principio vinculaban con la candidatura presidencial del perredeísta Hipólito Mejía.
Como respuesta, Mejía y su candidato presidencial Luis Abinader (que aparece en una foto abrazando a los integrantes del movimiento) respondieron mostrando un cheque de 500 mil pesos emitido en 2004 por Rodríguez Cruz, hoy llamado “el extraditable”, a favor de Leonel Fernández.
A “el extraditable”, en ese año, fue invitado por “el Presidente de la República Dominicana y la Señora de Fernández”, quienes "Tienen el placer de invitar al brindis que en honor a los Excelentísimos Señores Jefes de Estado, Jefes de Gobierno y Misiones Especiales que asisten a la Transmisión de Mando Presidencial, ofrecerán el lunes 16 de agosto de 2004, a las 8:00 p.m., en el Salón de Embajadores del Palacio Nacional. "Traje oscuro."
Hay un cable de Wikileaks, revelado en 2011, en el cual Danilo Medina – supuestamente, porque él lo niega- le contó en 2008 al embajador estadounidense Robert Fannin que algunos funcionarios aceptaban contribuciones de campaña de narcotraficantes y que incluso algunos se acercaban a los narcos en sus demarcaciones para sacarles dinero. Esta declaración, negada en todo momento por Medina, alegadamente se produjo cuando era precandidato presidencial.
Lo haya dicho o no, la frase que le atribuyen y aparece en el cable 167292 encierra una gran verdad: “Muchos políticos aceptan las contribuciones de campaña de narcotraficantes. Este tipo de contribución van, de acuerdo a Medina, desde funcionarios que no saben (o no investigan) si están recibiendo dinero del narco, hasta aquellos que proactivamente se acercan a los narcos en sus distritos para en esencia sacarles dinero”.