El presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió hoy en que es necesario que se difunda "toda la información" contenida en los llamados papeles de Panamá y llamó a poner en marcha una "campaña mundial" con ese fin.

Correa, de visita en la sede de Naciones Unidas, reiteró su mensaje de que con la filtración se ha buscado dañar a algunos Gobiernos como el suyo.

"Lo que hicieron fue contratar periodistas enemigos de ciertos Gobiernos. En nuestro caso, periodistas del diario El Comercio, del diario El Universo, que son opositores abiertos al Gobierno, para buscar por todos lados lo que pudiera hacer daño al Gobierno. Y no encontraron absolutamente nada", dijo en declaraciones a los periodistas.

"Ahora exigimos que den toda la información, para ver quién es quién. Debemos hacer una campaña mundial para que den toda la información", añadió.

Para Correa, esta "lucha selectiva contra la corrupción solo tiene un nombre: más corrupción" y es algo que "no puede ser tolerado".

En concreto, criticó que se considere a los empresarios "buenos" hasta que se demuestre lo contrario, mientras que se señala a las autoridades públicas como "malvadas" y "corruptas".

"Es una estrategia de los grupos de poder para inmovilizar al poder legítimo, democrático y que sean ellos los que continúen dominando nuestro país", denunció.

En informaciones difundidas por medios de Ecuador sobre el caso de filtración masiva de documentos de la firma Mossack Fonseca, especializada en la gestión de capitales en paraísos fiscales, se menciona entre otros al expresidente del Banco Central de Ecuador Pedro Delgado, primo de Correa, y al fiscal general del Estado, Galo Chiriboga.

Correa, que acudió a la ONU para invitar a los líderes mundiales a acudir a la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible Hábitat III que se celebra el próximo octubre en Quito, respondió además a numerosas preguntas de los periodistas sobre otros asuntos de actualidad.

El presidente ecuatoriano reaccionó a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela de declarar "inconstitucional" la ley de amnistía aprobada por el Parlamento para liberar a varios opositores presos, entre ellos Leopoldo López, condenado a casi 14 años por la violencia desatada durante una protesta en febrero de 2014.

Correa consideró que en aquellos episodios "hubo un crimen atroz", con más de cuarenta muertos, y defendió que "alguien debe ser responsable".

En ese sentido, criticó que "de repente" se llame "preso político a cualquier político preso" y recordó que "en los Estados de derecho se persiguen delitos y no personas".

También defendió la inocencia del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y consideró que las investigaciones por corrupción en Brasil son "argucias" y fruto de la "presión de la prensa".

Además, se refirió a los bajos precios del petróleo y confió en que la reunión que celebrarán el próximo domingo en Doha la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores permita estabilizar el mercado.

"Un petróleo muy barato perjudica a todos", defendió Correa, que apuntó entre otras cosas que esa caída del crudo dificulta el desarrollo de fuentes de energía alternativa y complica la lucha contra el cambio climático. EFE