ESTADOS UNIDOS.- BLOOMBERG publicó el día 7 un amplio trabajo periodístico escrito por David Voreacos y Susannah Nesmith en el que propone la seria dificultad que tendrán los abogados del senador por New Jersey, Robert Monéndez, para probar la teoría de la simple amistad con Salomón Melgen, debido a las coincidencias entre la entrega de favores de Melgen a Menéndez y la devuelta de Menéndez a Melgen con otros favores desde sus funciones de senador con influencia política y de presión en las instancias oficiales.
Traducido por Iván Pérez Carrión, el trabajo propone que la teoría de la amistad entre los dos hombres en realidad no deja de ser un quid pro quo, de beneficio mutuo:
“Para los fiscales federales, el momento en que el senador demócrata hizo los favores será la clave en su caso de soborno”, dice David Voreacos
“No se mencionan cintas de vídeo ni correos electrónicos explícitos que muestran un quid pro quo entre Menéndez y Salomón Melgen, un cirujano ocular de la Florida, en su acusación. El Gobierno probablemente confiará en los testigos y las pruebas circunstanciales para demostrar una relación corrupta entre las acciones de Menéndez y los regalos de Melgen a él, dijeron e fiscales que revisaron las 68 páginas de la acusación”, comenta Susannah Nesmith.
Algunos de los favores de Menéndez se hicieron el mismo día, o en cuestión de días, de esos regalos. En total, el demócrata de Nueva Jersey está acusado de recibir casi US$1 millón en donaciones de campaña, viajes de lujo, vacaciones opulentas y otros regalos para promover los intereses de Melgen.
El senador intervino para ayudar a Melgen en un caso de sobrefacturación de Medicare, una disputa contractual con República Dominicana y solicitudes de visado de tres amigas, según el Departamento de Justicia.
“El servicio en el mismo día es quizás la evidencia más perjudicial contra Menéndez y Melgen”, dijo Scott Coffina, un exfiscal federal ahora en la práctica privada en Drinker, Biddle & Reath LLP. “Cuanto más cerca en el tiempo, más fuerte es la inferencia de que se trata de un quid pro quo”.
Verano de 2012
Los acontecimientos de la primavera y el verano de 2012, según los cargos en la acusación, pueden iluminar el punto de Coffina: “Cuanto más cerca en el tiempo, más fuerte es la inferencia de que se trata de un quid pro quo”.
El 16 de mayo de 2012, Melgen dio US$20,000 a un fondo de defensa legal Menéndez y US$40,000 a un comité demócrata de Nueva Jersey que apoyaba su reelección, según la acusación. Ese mismo día, Menéndez también se reunió con un funcionario del Departamento de Estado para discutir una disputa contractual de Melgen.
El 1 de junio, Melgen dio US$300,000 en respaldo de súper comité de acción política que apoyaba a Menéndez, dijeron los fiscales. Seis días más tarde, el senador se reunió con un administrador importante en los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid, que habían fallado que Melgen cobró de más al Medicare unos US$8,9 millones, según el Gobierno.
El 2 de agosto, Menéndez se reunió con Kathleen Sebelius, entonces secretario de Salud y Servicios Humanos, dijo EE.UU. El senador se centró “en el caso específico de Melgen” y sostuvo que “Melgen estaba siendo tratado injustamente”.
Sebelius le dijo que “debido a que el caso de Melgen estaba en el proceso administrativo de apelaciones, no tenía poder para influir en el mismo”, según el gobierno.
Procesando la Amistad
Menéndez, de 61 años, y Melgen de 60 fueron acusados de 1 de abril de conspiración, soborno, fraude a servicios honestos, y de violar la Ley de Viajes. Menéndez también está acusado de hacer declaraciones falsas. Ambos se declararon no culpables y enfrentarán un juicio el próximo 13 de julio en un tribunal federal en Newark, Nueva Jersey.
Después de su acusación, Menéndez dejó el puesto temporalmente como el demócrata de mayor rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
El senador rechazó el caso del Departamento de Justicia como un intento de enjuiciar una amistad que ha durado 20 años. Cualquier favor entre los dos hombres se deriva de esa relación, dijo, no de la corrupción.
Su abogado, Abbe Lowell, había dicho anteriormente que la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia anteriormente había llevado casos que fracasaron, y lo ha hecho de nuevo.
“Porque había una amistad verdadera y no una relación corrupta, y porque las acciones del senador Menéndez eran adecuadas, este caso también se convertirá en otro de esos casos fallidos”, dijo Lowell semana pasada. Pero se negó a comentar sobre el caso el lunes.
Golf y steaks
El gobierno trató de unir los puntos en su acusación que apuntan hacia una relación más transaccional.
Los fiscales alegaron que la donación de Melgen de US$300,000 al Majority PAC fue “a cambio de la defensa que hizo Menéndez en los más altos niveles del CMS y el HHS, en nombre de Melgen, en su disputa de facturación del Medicare”.
En octubre de 2012, Menéndez dio otros US$300,000 al Majoríty PAC y US$75,000 a los comités del condado demócrata en Nueva Jersey.
Los fiscales también detallaron cómo Melgen pagó por el golf y una cena de carnes de Menéndez, el 10 de enero de 2013. Un día después, un miembro del personal de Menéndez envió un mensaje electrónico a un empleado de Aduanas y Protección Fronteriza, que buscaba detener la donación de equipos de la agencia a República Dominicana para inspeccionar la carga en los puertos.
Los puertos
Melgen es dueño de una empresa que dice tener un contrato de prestación de servicios de inspección de rayos X de contenedores en los puertos. Regalar tal equipo “dañaría los intereses financieros Melgen”, según la acusación.
Peter Zeidenberg, otro exfiscal federal, dijo que Menéndez puede responder que los regalos de Melgen que fueron seguidos de acciones de la oficina del senador son una coincidencia, nada siniestro. El momento en que se produjeron los hechos, sin embargo, puede debilitar ese argumento en lo que se refiere a un jurado, dijo Zeidenberg, ahora con Arent Fox LLP.
“Cuanto más cerca en el tiempo están estos hechos, más difícil es para Menéndez decir que carecen completamente de relación”, dijo.
Relacíón de negocios
“Los fiscales tienen que demostrar que, con independencia de cualquier amistad que pudiera haber existido, las acciones realizadas por el Senador Menéndez aumentaron más por una relación de negocios que por una verdadera amistad”, dijo Robert Mintz, exfiscal federal y ahora con McCarter & English LLP.
En el juicio, los abogados del gobierno y de la defensa se centrarán en el estado de ánimo de Menéndez y Melgen, dijo Michael Koenig, un exfiscal federal en Hinckley, Allen & Snyder LLP.
“Una parte importante de la defensa sería establecer la larga amistad entre el senador Menéndez y el Dr. Melgen”, dijo Koenig. “Eso demostraría que las acciones del senador fueron tomadas como resultado de una amistad, no de un acuerdo corrupto”.
Si Lowell demuestra que la amistad impulsó las acciones de Menéndez, “va a ser mucho más difícil para la fiscalía probar que se cometió delito”, dijo. "La amistad podría socavar el quid pro quo como elemento necesario."
Bruce Udolf, otro exfiscal federal, dijo que las vacaciones que los dos hombres compartieron son se defienden más fácilmente como actividades de amigos.
Menéndez puede tener más dificultades para defender el regalo de Melgen de una suite en un hotel de lujo de París. Los fiscales dijeron que Melgen pagó con sus puntos de recompensa de American Express, y Menéndez se quedó con una mujer.
Melgen no fue en ese viaje.
El viaje a París y un fin de semana de 2010 al centro turístico dominicana de Punta Cana fueron algunos de los regalos que lo fiscales citaron en la acusación de Menéndez con fraude de servicios honestos. EE.UU., dijo que el senador presentó formularios de declaración financiera anual que omitieron los regalos de Melgen, incluyendo esos viajes.
Cargos por soborno
Menéndez trató de ejercer su influencia para fines corruptos sobre asuntos específicos y “cuando surgieron oportunidades”, alega el gobierno en varios de los cargos de soborno.
El caso Menéndez guarda similitudes con el proceso federal del exsenador del estado de Nueva Jersey Wayne Bryant, que fue condenado en 2008 por fraude de servicios honestos.
Un tribunal de apelaciones confirmó esa convicción, al fallar que los fiscales pueden mostrar una “corriente de beneficios” y no es necesario atar cada acción oficial a un pago corrupto.
Los fiscales pueden demostrar “una línea de conducta de favores y regalos que fluyen hacia un funcionario público a cambio de un patrón de acciones oficiales favorables para el donante”, falló la corte de apelaciones en 2011. Los pagos pueden ser destinados “para retener los servicios del funcionario sobre una base de ‘según sea necesario’”, por lo que cada vez que se presenta la oportunidad, el funcionario tomará medidas específicas en nombre del pagador”.
Carga pesada
Para los regalos, esa evidencia puede estar implícita, dijo el exfiscal federal Lee Vartan. Para las contribuciones políticas, los fiscales deben cumplir con la mayor carga para demostrar un acuerdo quid pro quo explícito.
“Para un gran pedazo de la acusación, el Gobierno va a enfrentarse a una alta carga legal para demostrar un acuerdo explícito entre Menéndez y Melgen”, dijo Vartan, ahora en el bufete de abogados Holland & Knight.
El exfiscal federal de Miami Kendall Coffey estuvo de acuerdo.
“Sería muy difícil presentar cargos, simplemente porque un funcionario público recibe contribuciones de campaña y emprende acciones en nombre del contribuyente”, dijo. “Eso pasa todos los días en los pasillos del Congreso”.
Un camino más difícil
Incluso si la defensa tiene éxito en sembrar dudas sobre los cargos de soborno, Menéndez podría enfrentarse a un camino más difícil en la lucha defendiéndose de las acusaciones de que no informó los regalos.
Udolf dijo que, si bien demostrar la culpabilidad sobre el soborno puede ser duro, demostrar que Menéndez mintió sobre los regalos pudiera no serlo.
“Se puede debatir todo el día si alguien hizo algo a cambio de algún tipo de beneficio”, dijo Udolf. “Pero está bastante claro en blanco y negro donde él no declara el beneficio que obtuvo”.
Los fiscales aun tendrían éxito si Menéndez es condenado sólo por no revelar regalos, dijo Udolf, un exjefe de la Unidad de Integridad de la Oficina Pública del Fiscal de EE.UU. de Miami.
“Este es uno de esos casos en los que realmente no importa si él (acusado) recibe un año de cárcel o cinco años”, dijo.