WASHINGTON.- El expresidente de EEUU Bill Clinton (1993-2001) y su esposa, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton (2009-2013), acusaron este domingo al mandatario Donald Trump y al líder la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, de guiarse por sus ansias de poder a la hora de cubrir la vacante en el Tribunal Supremo.
"Creo que para ambos, tanto para el senador McConnell como para el presidente Trump, su primer valor es el poder, y están intentando llenar la corte con todos los jueces ideológicos que puedan", dijo Bill Clinton en una entrevista con la cadena de televisión CNN.
El viernes la jueza progresista del Tribunal Supremo Ruth Bader Ginsburg falleció a los 87 años dejando una vacante en esa corte, y Trump ya adelantó este sábado su intención de nombrar a su sustituto la próxima semana y que sería posiblemente una mujer, después de que McConnell prometiera que sometería a voto en el hemiciclo al nominado del mandatario.
Con Ginsburg, el Supremo tenía cinco jueces conservadores y cuatro progresistas, con lo que si Trump logra la confirmación de su nominado apuntalaría aún más el predominio conservador, que podría durar décadas y adoptar decisiones de calado en asuntos como el aborto o la inmigración, fundamentales para su base de votantes.
Bill Clinton afirmó que la decisión de McConnell es "hipócrita" porque bloqueó la nominación para el Supremo del expresidente Barack Obama (2009-2017) cuando quedaban diez meses para las elecciones de 2016, en las que Trump se proclamó vencedor a la entonces candidata demócrata, Hillary Clinton.
"Por supuesto que es someramente hipócrita ¿No? Mitch McConnell no concedió al nominado por el presidente Obama, Merrick Garland, una audiencia (de confirmación en el Senado) diez meses antes de las elecciones presidenciales, y eso significó que estuvimos durante largo tiempo con ocho jueces en la corte", lamentó Bill Clinton, que nominó a Ginsburg para que se convirtiera en jueza del Supremo en 1993.
Y siguió con su críticas a McConnell: "No sé qué pasó para que dejara de confiar en el pueblo estadounidense, pero aparentemente cuando le conviene, la gente no tiene derecho a opinar", indicó el exmandatario, en alusión al pretexto presentado por el republicano en 2016 de que debían ser los votantes quienes decidieran al nominado al Supremo.
En otra entrevista en el canal ABC, Bill Clinton aseguró que la postura del Partido Republicano es "hacer lo que sea para maximizar su poder", aunque no sea coherente con lo que ha hecho antes.
Por su parte, Hillary Clinton señaló a la cadena NBC que los esfuerzos de los republicanos para cubrir la vacante en el Supremo son otro "golpe" a las instituciones del país.
"Lo que está ocurriendo en nuestro país es increíblemente peligroso", advirtió la exsecretaria de Estado.
"Nuestras instituciones -agregó- están básicamente siendo socavadas por las ansias de poder; poder para el beneficio personal en el caso del presidente o poder para el beneficio institucional en el caso de Mitch McConnell, a expensas de que nuestras instituciones resistan cualesquiera que sean los vientos que soplen".
En su opinión, la decisión republicana de bloquear la confirmación de Garland en 2016 debería aplicarse "claramente" a día de hoy.
"Dicen 'bueno, sabe, tenía otros estándares antes'. Bueno, crearon un nuevo precedente, y ese nuevo precedente, que todos ellos defendían increíblemente de forma apasionada, fue esperar al siguiente presidente para la nominación", indicó.
"Pero, como han oído claramente, eso no es lo que pretenden" hacer ahora, subrayó Hillary Clinton. EFE