REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El terremoto del 12 de enero de 2010, que mató a más de 300 mil personas y dejó la capital haitiana, Puerto Príncipe, y a sus comunidades circundantes casi destruidas, marcó el inicio de World Central Kitchen, que en los últimos días regresó para repartir a miles y miles de socorristas y damnificados comida caliente, y con sabores haitianos, preparados por una legión de chefs solidarios.
Once años después, otro terremoto marcó el regreso a Haití del famoso chef español casi dominicano José Andrés, quien nuevamente cruzó la frontera de República Dominicana hacia Haití y aterrizó en Malpasse para ayudar a volver el alma al cuerpo a tantos necesitados. Lo ha hecho también en otras naciones y en otras fechas marcadas en el calendario de las tragedias.
En Malpasse, en esta ocasión, "encontró varias organizaciones no gubernamentales españolas que realizaban labores de ayuda y empezó a cocinar para ellas en algunos de los campos de refugiados", se lee en un amplio texto que hace dos días publicó El Nuevo Herald.
Desde 2010, Andrés también ha alimentado a los trabajadores de ayuda y también a las víctimas de calamidades en una catástrofe tras otra, la más destacada de las cuales fue el huracán María de 2017 en Puerto Rico. Allí reunió a 19 mil voluntarios en 25 cocinas improvisadas para servir más de 3.5 millones de comidas.
Durante el derrumbe parcial de un condominio en Surfside (Miami, Florida) el mes pasado, él y su equipo de World Central Kitchen movilizaron camiones de comida para alimentar a los trabajadores de socorro que buscaban sobrevivientes entre los escombros.