Si participaste en el simulacro nacional de sismo 2021 como empresa, familia o de manera individual, estas recomendaciones son para ti.
De acuerdo con el ingeniero y experto en Seguridad y Salud Ocupacional, Jeffrey Medina, después de realizado un simulacro de evacuación es importante analizar el ejercicio basado en criterios de evaluación donde no deben faltar los siguientes elementos:
- Tiempo de evacuación: Es la cantidad de tiempo entre el que suena la alarma de evacuación (o se da la señal de alarma, ya que hay sitios que no cuentan con un sistema de alarma) y la evacuación total de los colaboradores y colaboradoras.
- Punto de reunión o encuentro: Que tan conveniente fue el lugar que se destinó como punto de encuentro y si las personas que evacuaron pudieron llegar allí de forma fácil y segura. Es importante tomar en cuenta si los puntos destinados son suficientes.
- Método de conteo: Hace referencia al método usado para constatar que todas las personas pudieron evacuar adecuadamente o si alguna faltó. La empresa debe determinar si el sistema de conteo utilizado es el más adecuado basado en su realidad, teniendo en cuenta que el método de conteo a través de una lista de colaboradores y colaboradoras está descontinuado.
- Brigadas de evacuación: En este aspecto se hace un análisis de cómo fue la labor de los brigadistas para agilizar el proceso de la evacuación considerando que cada brigadista ya conocía que debía hacer.
- Cooperación del personal: Donde se tienen en cuenta que las personas se hayan tomado esta actividad en serio y están comprometidas con prevención ante emergencias.
- Visitantes y contratistas: Factor en el que se analiza cómo fue la evacuación de los visitantes y contratistas.
- Sistema de alarma y notificación: si la empresa cuenta con un sistema de alarma, es importante validar que la misma funcionó de manera correcta y que es escuchada en todas las áreas.
- Dificultades físicas encontradas: documentar las novedades identificadas por los brigadistas y personal en general que guarden relación con la estructura y sus medios de egresos (puertas de salida).
- Factores positivos y negativos durante la ejecución: nombrar cuáles fueron esas acciones o hechos que obstaculizaron o mejoraron el proceso de evacuación.
- Encuesta al personal: Es importante escuchar a los colaboradores y colaboradoras, ya que estos dirán en qué áreas fue más fácil salir, donde se presentaron cuellos de botella, que puertas no funcionaron, entre otras novedades que suelen presentarse en un simulacro de evacuación o una emergencia real.
Medina sostuvo que es ideal realizar un análisis de los aspectos mencionados anteriormente en un plazo no mayor de dos días con el equipo de Seguridad y Salud en el Trabajo de la empresa y la brigada de evacuación, con el objetivo de llegar de levantar las incidencias del simulacro y poder ajustar el plan de emergencias.
Agregó que una vez realizada la actividad de simulacro para poder completar de forma efectiva el proceso es necesario que se realice una validación por medio de la cual se pueda constatar que aquellas oportunidades de mejora fueron resueltas tras el análisis o retroalimentación anteriormente mencionada.
“Debemos hacer, como mínimo, un simulacro de emergencia al año. De este modo, no solamente podremos evaluar el estado de las instalaciones y las condiciones de seguridad de la empresa; también podremos calcular el tiempo de evacuación, y trabajar en equipo para mejorarlo. También podremos asegurarnos de que es posible circular por las diferentes rutas de evacuación”, dijo el experto.
Resaltó que la repetición periódica de los simulacros de emergencia ha servido y servirán, sin duda, a evitar males mayores ante situaciones de emergencia reales.