SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas no deciden aún si conceden  el rango de mayor general militar al nuevo arzobispo de Santo Domingo,  monseñor Francisco Ozoria Acosta, categoría que aún ostenta el ahora arzobispo emérito Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez.

El tema ha creado polémica dentro de las instituciones militares. Hay quienes consideran que otorgar el rango de mayor general al arzobispo Ozoria Acosta contradice la nueva  Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas.

Asimismo, argumentan que este tipo de privilegio crea disgusto entre la oficialidad académica que pasa años de preparación a la espera de ser tomada en cuenta para los ascensos de lugar. De hecho, son muchos los oficiales que mueren o deben de retirarse con avanzada edad sin haber sido tomados en cuenta para los ascensos.

El Cardenal López Rodríguez, hoy arzobispo emérito de Santo Domingo,  tiene el mismo rango que el comandante general de su institución (el Ejército Dominicano) y sólo el ministro de Defensa  lo supera en  rango.

El rango de mayor general al saliente arzobispo de Santo Domingo, Nicolás López de Jesús Cardenal Rodríguez, fue concedido en 2001 por el entonces presidente  Hipólito Mejía, mediante el decreto 1170-01.

También fue favorecido con el mismo decreto el reverendo coronel capellán castrense de la Fuerza Aérea Dominicana (hoy Fuerza Aérea de la República Dominicana) Jesús María De Jesús Moya, entonces obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, quien fue ascendido al rango de general de brigada.

Ahora la polémica surge en torno a  si el nombramiento  fue concedido a la figura del arzobispo de Santo Domingo o a la persona de Nicolás de Jesús López Rodríguez, algo que no  explica el decreto.

Ahora los altos oficiales militares debaten si el rango se transfiere  automáticamente al nuevo arzobispo de Santo Domingo,  monseñor Francisco Ozoria Acosta, o si López Rodríguez, hoy arzobispo emérito, puede continuar ostentando su categoría de mayor general, aunque ya no sea el administrador de la arquidiócesis de la capital dominicana.

Oficiales consultados por Acento.com.do aseguran que es atribución del Presidente Danilo Medina, en su condición de Comandante en Jefe, y no de los altos oficiales de las Fuerzas Armadas, conceder o negar  el rango a nuevo arzobispo capitaleño.

(El Ordinariato Militar de la República Dominicana (comúnmente llamado Obispado Castrense de la República Dominicana) es un ordinariato militar de la Iglesia Católica Romana que se dedica a la atención pastoral de los militares y policías de la República Dominicana, así como sus familiares y el personal que labora en las instituciones castrenses. Como ordinariato, su jurisdicción no se encuentra limitada por el territorio de las distintas diócesis, sino que abarca todo el país en las áreas donde exista presencia militar o policial.

El Ordinariato Militar de la República Dominicana se estableció como Vicariato Castrense el 23 de enero de 1958 mediante el decreto "E Suprema Militantis Ecclesiae". Posteriormente, el Papa Juan Pablo II elabora en el año 1986 la Constitución Apostólica "Spirituali Militum Curae" que reglamenta los ordinariatos militares de la Iglesia Católica. Como consecuencia, mediante acuerdo firmado en 1990 entre la Santa Sede y el gobierno dominicano, el Vicariato Castrense asume la figura de Ordinariato Militar. * Wikipedia.org)

La República Dominicana está dividida en cuatro regiones castrenses, a cargo cada una de un capellán, que es un vicario episcopal. Al frente de cada institución militar (Ejercito de la República Dominicana, Armada Dominicana y Fuerza Aérea de la República Dominicana) se encuentra un capellán mayor.

De los tres arzobispos de Santo Domingo que anteceden a monseñor Francisco Ozoria Acosta, sólo Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez fue designado capellán castrense con rango de mayor general.

Los arzobispos de Santo Domingo monseñor Ricardo Pittini (1958-1961) y  monseñor Octavio Antonio Cardenal Beras Rojas (1962-1981) fueron capellanes castrenses con rangos inferiores.

Según refiere al artículo 59 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, habrá un cuerpo de capellanes católicos en virtud del Concordato firmado entre el Estado Dominicano y el Estado Vaticano. El Concordato detalla que los militares capellanes tendrán la clasificación de militares de servicios auxiliares, bajo la supervisión de la Santa Sede y del Arzobispado Metropolitano de Santo Domingo.

Pero este pacto no indica, en ninguno de los párrafos, que el arzobispo u otro obispo deba ostentar en rango de  mayor general.

Por otro lado, la ley militar dominicana ordena que los oficiales militares sean retirados al cumplir los 61 años de edad y por lo menos 16 ostentando el rango. Esta exigencia se impone ahora al Cardenal López Rodríguez, que ya cumplió 75 años de edad.

No obstante, corresponde al presidente de la República Dominicana, en virtud de su condición de Comandante en Jefe, emitir el decreto de lugar disponiendo el retiro de los altos oficiales.

El decreto del presidente Hipólito Mejía:

Presidente de la República Dominicana

NUMERO: 1170-01

-28-

VISTO el acápite 14 del Artículo 55 de la Constitución de la República, el

cual estatuye que corresponde al Presidente de la República disponer, en todo tiempo,

cuanto concierne a las Fuerzas Armadas de la Nación.

VISTO el Artículo 26 de la Ley No. 873, del 31 de julio del año 1978, el cual

clasifica como oficiales de Servicios Auxiliares, los Miembros del Clero.

VISTA la Resolución del Congreso Nacional No. 3874, de fecha 10 del mes

de julio del año 1954, publicada en la Gaceta Oficial No. 7720, mediante la cual se aprueba

el Concordat0 y el Protocolo Final suscrito entre la República Dominicana y la Santa Sede.

En ejercicio de las atribuciones que me confiere el Artículo 55 de la

Constitución de la República, dicto el siguiente

DECRETO:

ARTÍCULO 1.- Su Excelencia Reverendísima Cardenal Nicolás López

Rodríguez, queda designado Mayor General Capellán Castrense del Ejército Nacional, bajo

la jurisdicción de la Santa Sede.

ARTíCULO 2.- Su Excelencia Reverendísima Monseñor Coronel Capellán

Castrense Jesús María de Jesús Moya, queda ascendido a General de Brigada Capellán

Castrense de la Fuerza Aérea Dominicana.

ARTÍCULO 3.- El General de Brigada Capellán Castrense Monseñor Jesús

María de Jesús Moya, Fuerza Aérea Domnicana, en cuanto a su vida y ministerio

sacerdotal, queda bajo jurisdicción del Arzobispado de Santo Domingo.

DADO en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional,

Capital de la República Dominicana, a los trece (13) días del mes de diciembre del añoo dos mil uno (2001).