Puerto Príncipe, Haití, 19 jul (EFE).- El Parlamento haitiano debate una ley para prohibir y penalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, aunque la legislación nunca ha reconocido las uniones entre homosexuales, informaron hoy activistas de la comunidad LGBTI.
Se trata de un proyecto de ley del senador Carl Murat Cantave, que crítica abiertamente a la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales) en Haití, a la que ha llegado a culpar públicamente de "todo lo malo" que ocurre en la nación caribeña.
Este proyecto de ley llega semanas después de que el Senado adoptara una resolución para denegar a los miembros de esa comunidad el "certificado de buena vida", un documento necesario para hacer cualquier gestión en el país, desde obtener un trabajo, hasta viajar.
El presidente de Kouraj, única organización de defensa de LGBTI en Haití, Charlot Jeudy, denunció en declaraciones a Efe el ataque que sufre el colectivo por parte del Estado, dado que "hay senadores que abiertamente expresan su homofobia, lo que supone un claro ataque contra nosotros".
En los últimos años, líderes políticos y religiosos de Haití han organizado diversas protestas contra la comunidad LGBTI, y la propia organización Kouraj ha sufrido amenazas para que deje de funcionar abiertamente.
"Toda la comunidad LGBTI en Haití está preocupada por los últimos ataques contra nosotros. La proposición de ley de prohibir el matrimonio de personas del mismo sexo en Haití es tiempo perdido, puesto que la Ley no reconoce el casamiento de personas del mismo sexo, ahora lo que quieren hacer es penalizarlo", apuntó.
En cuanto a la denegación del certificado de buena vida a los homosexuales Jeudy consideró que "es muy grave que el Parlamento de un país en crisis como Haití no quiera trabajar para mejorar la vida de sus ciudadanos. Ellos tienen que hacer su trabajo y respetar los derechos de todos".
En ese sentido, hizo un llamamiento al Gobierno en nombre del colectivo "para que tome una posición al respecto que evite más ataques contra nosotros".
La organización emitió un comunicado en el que manifiesta su "consternación" por la votación en el Senado a favor de la retirada del certificado de buena vida a los homosexuales reconocidos, iniciativa del senador Jean Renel.
Para Kouraj se trata de "un símbolo rechazo y exclusión social", y acusó a los legisladores de "crear marginación, y ensanchar la brecha de la discriminación y la segregación por motivos de identidad de género y orientación sexual para penalizar la homosexualidad en Haití y dividir la sociedad haitiana".
Los miembros del colectivo LGTBI "estamos en todas partes dentro del tejido social. Además, estamos en todos los sectores de la vida pública, política, social, artística y económica", apunta la nota.
"Somos seres humanos, ciudadanos iguales que participan, al igual que todos los demás, en la vida del país. Los principios de los derechos humanos de los que Haití forma parte, como el de igualdad, el de no discriminación consagrado en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y muchos otros convenios internacionales, nos conciernen", apuntó la organización Kouraj.
A su entender, "al votar esta ley discriminatoria contra un subconjunto de la población, el Senado de Haití viola estos principios fundamentales y promueve el estigma".
En los últimos años, líderes políticos y religiosos de Haití han organizado diversas protestas contra la comunidad LGBTI, y la propia organización Kouraj ha sufrido amenazas para que deje de funcionar abiertamente. EFE