SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El expresidente de la República, Leonel Fernández, afirmó que plantearle al país una amnistía de nacionalidad como han sugerido organismos internacionales resulta absurdo, descabellado e insólito.
El presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), indicó que al analizar los argumentos en esa dirección, resulta evidente que lo que se procura es que la República Dominicana no retorne a su lugar de origen a los inmigrantes con estatus irregular que no se ajustaron al Plan de Regularización.
“Por el contrario, la intención es que para evitar una supuesta apatridia, se declare una especie de amnistía migratoria, y además, se conceda la nacionalidad dominicana a todo el que alegue haber nacido en nuestro territorio”, expresó Fernández este día en su sección Observatorio Global, del Listín Diario y Vanguardia del Pueblo Digital, divulgada por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.
Fernández reseñó en su artículo “República Dominicana: ¿Amnistía de nacionalidad?”, que en primer término, República Dominicana es un Estado soberano e independiente, y, por ende, el único con la capacidad y competencia para tomar las decisiones sobre política migratoria y que en tal virtud, el Estado dominicano ha sido reiterativo en sostener que las repatriaciones se harán de acuerdo con los estándares del Derecho Internacional y de los derechos humanos.
“En segundo lugar, nunca hemos visto que la comunidad internacional haya intervenido en los asuntos internos de un Estado independiente para controlar su política migratoria. Esto así ni siquiera en casos tan extremos como los suscitados en África subsahariana, donde miles de personas se aventuran a cruzar fronteras y mares, poniendo sus vidas en alto riesgo, con la finalidad de alcanzar territorio europeo”, expuso.
El presidente del PLD destacó que a pesar de que no se han podido presentar pruebas convincentes sobre casos de apátridas en nuestro país, ni de evidencias inequívocas de deportaciones masivas o de crisis humanitarias, varios sectores de la comunidad internacional persisten en la idea de proyectar a la República Dominicana como un país racista, xenófobo y segregacionista.
“Nada de eso es cierto”, manifestó el expresidente, denunciando medios y grupos quienes han hablado de apátrida y racismo en República Dominicana.
“Eso no lo ha hecho nadie en el mundo, y es una forma de injerencia que desconoce nuestra soberanía como Estado, y que debemos rechazar”, enfatizó el exmandatario.
Explicó que a la comunidad internacional no le corresponde juzgar las decisiones que adoptan los Estados soberanos para la protección de sus territorios y sus poblaciones.
“Tampoco, por consiguiente, le incumbe exigirle a la República Dominicana que declare una amnistía general migratoria, o que conceda la nacionalidad dominicana a todo el que nace en nuestro territorio” apunta el presidente del PLD que sugerirle eso a República Dominicana es una forma de injerencia que “desconoce nuestra soberanía como Estado, y que debemos rechazarla”.
“Lo que se le pide a la República Dominicana, sencillamente, no es justo, no es razonable. Tampoco se corresponde con las normas internacionales vigentes”, concluyó.