Cortesía de Le Nouvelliste (Haití).
PUERTO PRINCIPE, Haiti.- Los candidatos presidenciales que suman una docena de altos exfuncionarios del Estado están preocupados por la cuestión del “décharge”(descargo). Uno de ellos, el ex primer ministro Laurent Lamothe, piensa que el jefe de Estado podría resolver este problema proporcionando este valioso descargo por decreto. Interrogado el viernes sobre el tema, Michel Martelly esquivó la pregunta, mientras que dos de sus asesores consultados por Le Nouvelliste informaron que el Presidente de la República no emitirá ningún decreto en ese sentido.
“El presidente Martelly no puede y no va a aprobar la gestión de ninguno de sus exministros ni de su antiguo primer ministro. En ese caso, sería entonces juez y parte a la vez”, confiaron a Le Nouvelliste dos asesores del Presidente. Según ellos, ¿por qué pedirle a Michel Martelly actuar diferente de cualquiera de sus predecesores? “Excepto Latortue, que le concedió el descargo a Bernard Gousse en un caso muy concreto…"
“Nos quedamos con la lógica del Jefe de Estado, que ya había indicado que él emitiría sólo un decreto para la organización de las elecciones. Este fue un compromiso del presidente Martelly”, dijo al diario uno de sus asesores por teléfono la noche del viernes.
En declaraciones esta semana en Radio Métropole, el exprimer ministro Laurent Lamothe había apelado al jefe de Estado para que resolviera el problema del descargo de varios exministros que ahora son candidatos a la presidencia. Él cree que existe jurisprudencia al respecto.
En el clan de Martelly oyeron la petición de Laurent Lamothe. Pero no se tomarán medidas sobre su petición, si hemos de creer lo que confiaron a Le Nouvelliste los asesores del Jefe de Estado. Por otra parte, ellos consideran que el exprimer ministro es alguien que tiene un informe desfavorable del Tribunal Superior de Cuentas sobre su gestión cuando dirigía el Ministerio de Planificación.
Ante preguntas sobre el documento de descargo, el presidente Martelly esquivó el tema para recalcar que el poder no tiene contacto con el CEP (Consejo Editorial Provisional), salvo cuando la institución electoral lo solicita. En el marco de una actividad de la ONA (Oficina Nacional de Seguro de Vejez) el viernes, el jefe de Estado dijo que no tiene amigos en el CEP y que él cree que las elecciones serán creíbles.
Varios exministros presentaron sus documentos ante el CEP acompañados de una sentencia dictada por un tribunal de la República a guisa de descargo. El viernes, los consejeros electorales indicaron que el CEP debe respetar cualquier decisión judicial en el proceso electoral. Sólo prima el decreto electoral, argumentaron.