Santo Domingo, 18 oct (EFE).- Los países de América Latina y el Caribe se comprometieron hoy a avanzar en la igualdad de género y acordaron fomentar medidas educativas y legislativas para eliminar y penalizar contenidos sexistas y estereotipados en los medios de comunicación y juegos electrónicos.

También ofrecieron su apoyo al uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y las redes sociales como medios para prevenir la violencia contra las mujeres y mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios de salud.

Estos compromisos forman parte del Consenso de Santo Domingo aprobado hoy en la clausura de la XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, celebrada esta semana en la capital dominicana.

A la conferencia, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, asistieron autoridades, funcionarios internacionales, especialistas y representantes de la sociedad civil de la región.

A su vez, los países acordaron diseñar acciones para la construcción de una nueva cultura tecnológica, científica y digital orientada a las niñas y las mujeres y potenciar la inclusión de la perspectiva de género como eje transversal de las políticas públicas de desarrollo productivo.

También se comprometieron a trabajar para que la sociedad de la información y del conocimiento fomente la autonomía económica de las mujeres y su plena participación, en condiciones de igualdad, en todas las esferas de la sociedad y en todos los procesos de toma de decisiones.

El Consenso de Santo Domingo también aborda los derechos sexuales y reproductivos, la eliminación de la violencia, la participación política y la toma de decisiones, entre otros temas.

En el Consenso los delegados acordaron promover el acceso de las mujeres al empleo, redistribuyendo las tareas de cuidado entre el Estado, el mercado y la sociedad y facilitando la capacitación y el uso de la tecnología, el autoempleo y la creación de empresas en el sector científico-tecnológico.

A su vez, reconocieron la importancia del trabajo doméstico no remunerado y plantearon la necesidad de realizar cuentas satélites de trabajo no remunerado en el sistema de cuentas nacionales para mejorar las políticas de igualdad.

En el Consenso el cuidado se reconoce como un derecho de las personas y, por lo tanto, una responsabilidad que debe ser compartida por hombres y mujeres de todos los sectores de la sociedad, las familias, las empresas y el Estado.

Esto implica adoptar medidas, políticas y programas de cuidado y de promoción de la corresponsabilidad en la vida familiar, laboral y social que liberen tiempo para que las mujeres puedan incorporarse al empleo, al estudio y a la política.

En otro punto, los países se comprometieron a desarrollar políticas activas referidas al mercado laboral y al empleo productivo que aseguren trabajo decente para todas las mujeres, garantizando igual salario por trabajo de igual valor.

Se acordó, asimismo, tomar medidas que permitan el acceso de las mujeres a servicios financieros formales, como el ahorro, el crédito, los seguros y las transferencias, sin ningún tipo de barrera por discriminación y en condiciones de igualdad.

Los participantes también consideraron necesario promover la incorporación del tema de la igualdad de género y autonomía de las mujeres en la nueva agenda para el desarrollo después de 2015. EFE