Bogotá, 20 mar (EFE).- Varios Gobiernos latinoamericanos afirmaron hoy que el próximo viernes en la OEA apostarán por un fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), en medio de denuncias de que la reforma planteada busca debilitarlo.

Los cancilleres de los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirán este viernes para decidir cómo reformar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Un proyecto de resolución sobre el que no se logró consenso este martes en una reunión del Consejo Permanente de la OEA, formado por los embajadores ante el organismo, será elevado, sin embargo, a los cancilleres.

La misma CIDH, un organismo autónomo de la OEA, ha elaborado una propuesta de reforma, pero hay un grupo de países, encabezados por los de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba), que reclaman cambios más radicales.

Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela defienden que la sede de la CIDH no puede seguir estando en EE.UU., pues este país no ha ratificado la Convención Americana de Derechos Humanos o Pacto de San José, y critican que se financie con fondos externos y que a su juicio privilegie a la Relatoría de Libertad de Expresión sobre las otras relatorías.

Organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el Comité de Protección de los Periodistas han puesto el grito en el cielo ante la postura de ese grupo de países.

Países como Uruguay, Costa Rica, Chile, El Salvador, Perú y Colombia han subrayado que la reforma que apoyan es para fortalecer y no para debilitar el SIDH, cuyos dos órganos son la CIDH, con sede en Washington, y la Corte Interamericana (CorteIDH), en San José.

"En general queremos fortalecer las principales líneas de acción de la Comisión y de la Corte y por lo tanto solo podemos ir a más en el sistema de protección de los derechos humanos", afirmó hoy en Costa Rica el canciller uruguayo, Luis Almagro.

Si se aprueban reformas, éstas "deben asegurar la independencia y autonomía técnica de la Comisión y la Corte", y para garantizar su independencia económica, los miembros del organismo continental se tienen que meter "las manos al bolsillo".

El canciller costarricense, Enrique Castillo, señaló por su parte que Costa Rica quiere "hacer progresar los derechos humanos, defender y fortalecer los órganos del Sistema como la Corte y la Comisión y lograr que estos tengan mejor financiamiento para asumir la desbordante tarea que deben cumplir".

El Salvador abogará en la reunión de la OEA por el fortalecimiento integral del SIDH, de "manera armoniosa e integral", dijo hoy el canciller salvadoreño, Hugo Martínez.

"Creemos que es un Sistema muy robusto y que sí es importante tomar algunas medidas para facilitar el funcionamiento armonioso y efectivo de los diferentes órganos" que lo integran, remarcó.

El Gobierno chileno considera "extremadamente positivo e interesante" el proyecto de reforma del SIDH, según dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, quien señaló que el objetivo de la cita debe ser el de reforzar ese sistema.

"Para eso debemos hacerle todas las reformas y modificaciones que apunten a reforzarlo y no a debilitarlo. Por lo tanto, todas aquellas cosas que apunten a reforzarlo van a tener el respaldo de Chile", apuntó Moreno.

En una carta dirigida hoy a los Gobiernos de la región, el presidente de la SIP, Jaime Mantilla, manifiesta su alarma por el comportamiento de algunos gobernantes "interesados en consolidar regímenes negados a la separación de poderes, la libre iniciativa de las personas, la fluidez de la opinión pública como elemento de control de las instituciones del Estado y la transparencia".

Un comportamiento que promueve, denuncia Matilla en el texto, "hegemonías de comunicación del Estado y persiguen a la prensa y al periodismo independiente o crítico".

La SIP asegura que "estará vigilante ante cualquier iniciativa para debilitar en sus competencias" a la Relatoría para la Libertad de Expresión y a su órgano de adscripción, la CIDH.

El documento, al que tuvo acceso Efe, "toma nota" de la propuesta de reforma elaborada por la CIDH y plantea la aspiración de lograr que todos los Estados ratifiquen la Convención Americana de Derechos Humanos, algo que no han hecho Estados Unidos, Canadá y algunos países del Caribe.

Además, se compromete a "lograr el pleno financiamiento del SIDH a través del presupuesto regular de la OEA" e incluye una respuesta a las críticas de algunos Estados a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.

En declaraciones a Efe este martes, Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, afirmó que la reforma de la CIDH es una iniciativa del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para "debilitar" y "ahogar" económicamente a ese organismo.

Paolillo aseguró que Correa y quienes le acompañan en esta "cruzada para debilitar el sistema interamericano de protección de derechos humanos" quieren transformarlo en un simple organismo de "promoción de derechos", sin capacidad de denuncia.

Por su parte, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) exhortó a los cancilleres que participarán en la reunión del viernes a oponerse a cualquier intento de debilitar el sistema interamericano de derechos humanos, que, a su juicio, sería un "golpe a la democracia en las Américas".

"Si no se preserva la autonomía e independencia de la CIDH y de su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, los ciudadanos del hemisferio serán más vulnerables a las violaciones de derechos humanos", advirtió el CPJ en una carta abierta dirigida por su director ejecutivo, Joel Simon, a los cancilleres.

También el lunes, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se desmarcó de las "posiciones extremas" de países que aspiran a emprender reformas radicales en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) y aseguró que Colombia va a "seguir trabajando de la mano con el Sistema, no en contra del Sistema".

El Gobierno de Perú también ha ratificado "su compromiso con el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos" y ha defendido a la Relatoría de la Libertad de Expresión como "un valioso referente para el fortalecimiento de las otras nueve relatorías" de la CIDH.

En vísperas de la reunión de cancilleres, el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció que se plantea retirar a su país de la CIDH, el Gobierno de Venezuela pidió cambiar la sede del organismo y el de Ecuador envió a su canciller, Ricardo Patiño, de gira por el Caribe para explicar su postura ante la reforma de la CIDH. EFE