SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) emitió, al medio día de hoy, alerta roja para las provincias Santo Domingo, Distrito Nacional, San Cristóbal y Monte Plata, debido al aumento de la intensidad de las lluvias que se registraron en esta zona durante las últimas horas.
El último informe emitido por el organismo indica que se mantiene alerta amarilla para las provincias Monseñor Nouel, Duarte, Dajabón, San Juan de la Maguana, San José de Ocoa, Independencia, Sánchez Ramírez, Barahona y Santiago; y alerta verde para María Trinidad Sánchez, Pedernales, Bahoruco, Elías Piña, Valverde, La Vega y San Pedro de Macorís.
La entidad de emergencias reportó que hasta el medio día de este lunes había 4 mil 117 personas desplazadas y tres comunidades aisladas (Chirino, El Talao y Mata Los Indios) en Monte Plata, debido a la crecida del río Ozama.
Asimismo, contabilizó 881 viviendas afectadas, un tramo de carretera afectado, dos puentes dañados y dos destruidos.
El director del COE, general Juan Manuel Méndez García, dijo que los fuertes aguaceros continuarán durante las próximas horas en varios puntos del territorio nacional debido a que persiste el campo nuboso que cubre el Mar Caribe.
En este sentido, Bolívar Ledesma, de la Oficina Nacional de Meteorología, explicó que el amplio campo que se mantiene estacionado sobre el territorio nacional podría ceder a partir de este jueves, de modo que se esperan altos niveles de lluvias para los días martes y miércoles.
Dijo que la zona de disturbo o de baja presión está ubicada a unos 200 kilómetros al sur del Gran Caimán y comienza a moverse hacia el noroeste. Todavía se mantiene disgregado pero ya se considera que hay un 40% de probabilidades de que el fenómeno que se convierta en un ciclón tropical.
La situación de las presas es normal
Mientras, el vocero del Comité de Presas y Embalses, Luis Cuevas, dijo que la situación de las presas del país está bajo control y que ninguna representa peligro para las comunidades cercanas.
Afirmó que, como habían descendido su nivel debido a la sequía que hubo en meses pasados, se está en una etapa de regulación y amortiguamiento de crecida.
Según explicó, sólo la presa de Hatillo está vertiendo libremente, pero se trata de 87 metros cúbicos, que es una cantidad manejable en el cauce del río Yuna.