SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La nueva campaña se centra en una plataforma virtual de información y comunicación para dar cuenta a sus socios y al público en general de la actividad de los principales abastecedores del mercado farmacéutico dominicano, que en total registra cerca de 560 proveedores de medicamentos, de los cuales el 65% corresponde a medicamentos fabricados en el país.

Patricia Mena y Fernando Espinal, quienes recién hace un año fueron elegidos como parte de la Junta Directiva de Infadomi para el período 2018-2020, destacaron en declaraciones a Salud de Acento el compromiso de los laboratorios de capitales privados a los que representan de seguir la ruta de la excelencia farmacéutica que ya transitan los asociados, caracterizada por la innovación y altos estándares de calidad, y de ellos como sus representantes.

La "farmacia del Caribe". Reflejos de un sector referente regional

La actividad farmacéutica dominicana mueve anualmente más de 600 millones de dólares, determinantes para la economía nacional. Efectivamente, alrededor del 65% de las unidades vendidas en el mercado farmacéutico son de origen dominicano, pero una buena parte de la producción privada nacional se exporta a Estados Unidos y a los países de Centro y Suramérica.

La industria farmacéutica nacional está embarcada en un proceso de modernización y actualización tendente a elevar aún más las buenas prácticas de manufactura y equipararlas a las de países con autoridades regulatorias de referencia, como son Argentina, Brasil, Colombia, Chile y México, entre otros, destacaron ambos directivos.

Del total de más de 600 millones de dólares anuales que mueve el sector, las exportaciones dominicanas de productos farmacéuticos podrían llegar este año a 150 millones. En el periodo 2010-2017 -durante el cual hubo un aumento de ventas- fueron de 140.2 millones de dólares de promedio anual, pasando de los 52.3 millones a los 192.5 millones del pasado año, montos que ejemplifican en buena medida la importancia de Infadomi.

“La mayoría de los productos que se exportan son de venta libre. Si en EEUU las exigencias son estrictas, más lo son en Centro y Suramérica. Las autoridades de la mayoría de esos países tienen un grado de exigencia aún mayor al haber adoptado una serie de normativas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y porque sencillamente tienen más tiempo que nosotros evolucionando en ese sentido. El haber podido nosotros acceder a estos mercados habla con hechos sobre la calidad de nuestra producción”, destacó Espinel.

Sobre el aporte de los miembros de Infadomi al total de las exportaciones, confesó que ello es “un poco difícil identificar, porque están mezclados con los volúmenes de lo que son los dispositivos médicos y las zonas francas”.

Pero también habla por sí solo el hecho de que el sector genera en el país más de 20,000 empleos directos, e importantes aportes al fisco, con una producción de calidad.

El viceministro del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Ignacio Méndez, dijo a mediados de año que a nivel gubernamental se lleva a cabo “una serie de acciones para que el país también sea conocido como la ‘farmacia del Caribe’".

Invertir más recursos en investigación y en la difusión de esa investigación

Los aportes de ese Ministerio al sector farmacéutico se canalizan a través del Programa de Fortalecimiento de la Calidad para el Desarrollo de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas y del Sistema Dominicano para la Calidad (Sidocal), las cuales se efectúan con fondos de la Unión Europea.

A estos mecanismos se suman políticas de aliento para que la industria farmacéutica del país también invierta más recursos en investigación y en la difusión de esa investigación, porque “la apuesta por la innovación debe ser una prioridad si se quiere permanecer en el tiempo”, enfatizó el ministro Méndez.

Las mejoras que actualmente se implementan tendrán un impacto positivo adicional en el sector farmacéutico, “porque contarán con patrones de medición adecuados, lo que reducirá la inversión anual en la calibración de sus equipos”, sostuvo el ministro.

Cuántos laboratorios, distribuidoras y farmacias autorizadas

Un estudio de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (ProCompetencia) sobre el mercado de medicamentos aseguró que el país cuenta con 70 laboratorios de producción nacional, 1,305 distribuidoras que se dedican a la importación o comercialización de productos terminados y 4,075 farmacias autorizadas.

Al respecto, la vicepresidenta ejecutiva de Infadomi destacó a Salud de Acento que se trata de un sector que ya ha demostrando haber logrado la confianza de la clase médica, de los pacientes y de su entorno.

“Por el crecimiento de la capacidad instalada, hoy en día la industria farmacéutica dominicana está en capacidad de suplir la totalidad de la demanda de medicamentos esenciales del país. Esta condición ha permitido que los medicamentos dominicanos trasciendan las fronteras y sean prescritos en más de 20 países de Centro América, Suramérica, e incluso, en los Estados Unidos”, reiteró Mena Sturla.

Mientras los laboratorios fabricantes se concentran en el desarrollo y la producción de medicamentos de calidad, dejan en manos de la Asociación la defensa y abogacía de sus intereses, porque “la actividad industrial farmacéutica, a diferencia de la mayoría de las industrias nacionales, está sometida a un nivel de regulación que hace que su ejercicio sea más difícil y riguroso” y de ahí la importancia de contar con una representación sectorial fortalecida, subrayó.

El problema de los medicamentos ilícitos: falsificados o contrabandeados

La actividad ilícita en el sector, con su poder de poner en riesgo la salud de los dominicanos y su respectiva incidencia negativa en la economía, se centra en los medicamentos ilícitos, principalmente falsificados o contrabandeados.

“A pesar de ser un problema, en República Dominicana no es tan grave en comparación a Asia, por ejemplo, donde representa el 40% de la oferta; aquí es de alrededor del 6%”, destacó el presidente Espinel y reveló que “realmente esto afecta más a los importadores que a la industria productora local, porque las mayoría de los ilícitos son importados; no son tantos los productos locales”.

Se felicitó no obstante por el esfuerzo conjunto y coordinado de las autoridades, especialmente la Procuraduría, y las diferentes asociaciones vinculadas a la salud para combatir este flagelo y así, remató el presidente de Infadomi, “se ha logrado mitigar bastante esta práctica con decomisos importantes”.

La Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF) y la Procuraduría Especializada de Crímenes y Delitos contra la Salud (PEDECSA) han sido los más activos en este ilícito que solo en 2017 arrojó un nivel de decomiso por un valor total de casi 700 millones de pesos dominicanos.

Se busca ahora establecer un mecanismo de medición efectivo que informe, por lo menos dos veces al año, sobre los niveles de este mercado ilegal, como se dio cuenta a finales de octubre pasado:

https://acento.com.do/2018/salud/8618472-farmaceuticos-procuraduria-unidos-los-medicamentos-falsificados/