SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La asistencia médica pediátrica, constituye uno de los renglones de la salud más difíciles y sensibles de la carrera de la salud, debido al tipo de paciente atendido por los galenos, sin mencionar las conflictos emocionales que de por si plantea ser un profesional de la medicina, en la que se requiere apartar lo profesional de lo sentimental.

Como uno de los centros hospitalarios más importantes del país, el Hospital Infantil Doctor Robert Reíd, en honor al doctor Robert Reíd Cabral, pediatra y humanista, abre sus puertas al público 15 de Agosto de 1956, bajo el nombre de Hospital Infantil Angelita, cuyo nombre fue modificado luego del deceso del galeno.

Este hospital estatal, recibe diariamente a cientos de pacientes al día, ofrece servicios completamente gratuitos a aquellas personas, niños fundamentalmente, que requieren asistencia médica de primer orden.

El centro especializado en salud infantil realiza una amplia labor social que, muchas veces, es dada por sentada, tanto por los dominicanos, que aunque corresponde a su deber como un centro hospitalario de acceso público, no lo hace menos encomiable, justamente por el tipo de sector al cual atiende.

Y es que la labor social se ve reflejada justamente en la cartera de servicios a disposición que posee el hospital, el cual, en palabras de su directora, la doctora Rosa Nieves Paulino, “tiene prácticamente todos los servicios a nivel pediátrico”.

Entre los servicios que ofrece a los dominicanos se encuentran pediatría general, consulta general y consulta de emergencia pediátrica, además de servicios especializados como perinatología para niños menores a un año. Atención a recién nacidos, terapia intensiva pediátrica y neonatal. Nefrología, cardiología, metabolismo, endocrinología, infectología, epidemiología, hematología, oncología, plástica y quemado, neurocirugía y neurología, lo que convierte este centro hospitalario en uno de referencia nacional.

La doctora Nieves, relata que en el sector de pediatría, se forman más de 25 pediatras anualmente a nivel de diferentes subespecialidades, muchas de ellas ya especialidades reconocidas y cuyos egresados trabajan en varias instituciones del país, siendo este, uno de los grandes forjadores de profesionales en la rama de salud infantil y que más aporta a la sociedad.

El Hospital Robert Reíd Cabral trabaja desde el 2010 con el programa de residencia de nefrología. En la actualidad, dos médicos egresados como nefrólogos pediatras laboran hoy por hoy en esa cartera, y en la residencia hay dos residentes de primer año, dos del segundo año y uno del tercer año.

Sonriente y orgullosa por los trabajos que realiza esta entidad, esta veterana de la salud, con más de dos décadas de experiencia sobre sus hombros, comenta que el Robert Reíd es uno de los hospitales signatarios del compromiso de disminuir la mortalidad materno infantil junto a otros hospitales, sin ser un centro materno infantil, sin embargo, por el impacto de las actividades que realizan referentes a problemas de naturaleza infecciona, es un valor agregado de gran importancia para el país.

En ese sentido, detalla que los pacientes y familiares tienen a su disposición servicios ambulatorios en diversas ramas de la salud, como en la unidad de oncología, la cual tiene el servicio de “Hospital del día”, en la que los niños reciben el tratamiento de quimioterapia y pueden regresar a sus hogares al concluir con el mismo.

Estos servicios ambulatorios pueden hallarse además en la emergencia y la clínica de anemia falciforme, en todos los casos, de forma gratuita.

Según los datos más recientes suministrados por el Departamento de Estadísticas del Hospital Robert Reíd, en lo que va de año, en este centro de salud se han realizado un total de 12069 ingresos, 630 defunciones, 56453 consultas externas y 70646 consultas internas. En lo que va de año, hospital ha recibido un promedio de 14122 pacientes entre consultas externas e internas, sin costo alguno. En la relación a los decesos, se registraron 630, de los cuales 383 son niños menores a 11 meses y 247 de uno a 17 años.

Otro de los servicios que ofrece el hospital es el de cirugía, que en sus distintas especialidades, se realiza sin costo alguno para los familiares del paciente.

Esto lo corrobora el doctor Fernando Díaz Espinal, quien en sus más de cuatro décadas al servicio del hospital, ha realizado incontables cirugías electivas y de emergencia a infantes de escasos recursos, todo gracias a la correcta administración realizada por las distintas direcciones, lo cual ha perpetuado la labor altruista de la institución sin que hasta la fecha “se haya tenido que devolver un paciente”, aunque admite que pueden haber demoras en la asistencia por la cantidad de pacientes que se reciben.

Un paciente en Cuidados Intensivos necesita hasta doce horas de atención por enfermera. Si este paciente recibe asistencia mecánica respiratoria, necesita por lo menos una enfermera para ese paciente. En Cuidados Intensivos, se han habilitado hasta nueve ventiladores, de las once camas disponibles a la vez.

“Este es un hospital que depende enteramente del Ministerio de Salud Pública. Tenemos contacto con hospitales y universidades extranjeras, como lo es la universidad de Virginia, donde tenemos reciprocidad de cirugía con los jefes de cirugía de allá. Ellos vienen una o dos veces al año y mostros vamos”, explica este experto de la medicina infantil.

Sin embargo, la labor que realiza el Hospital Robert Reíd conmueve a diversas instituciones y personalidades de la música, arte y deportes, como es el caso del pelotero Albert Pujols, quien realizó un acercamiento con el departamento de cirugía y de esta manera establecer un acuerdo de colaboración con el centro, lo ayudaría a brindar asistencia a los jóvenes pacientes con mayor velocidad.

Pero la capacidad de brindar apoyo a los pacientes no depende únicamente del factor monetario. Aunque cada vez más común, la asistencia a pacientes a través de trasplante cadavérico continua siendo un terreno casi desconocido por la ciudadanía. Así lo subraya la encargada del área de nefrología, doctora Esther De Luna, quien posee en su haber más de 20 años de experiencia en el área de nefrología infantil.

De Luna explica que para recibir este tipo de asistencia, los pacientes requieren de la donación, no menos que generosa, de los órganos de las personas cuyos seres queridos han fallecido.

A pesar de ser un tema sensible, la encargada de nefrología – departamento de salud que abrió sus puertas en los años 80 – recuerda que este acto filantrópico, aunque doloroso y especialmente por el duro, puede significar la vida o la muerte de otro ser humano, especialmente para un niño, siendo el tipo de pacientes que reciben en el Robert Reíd.

Desde adentro.

Trabajar con niños corresponde a una labor que deja su marca en la persona que desempeña este tipo de labor. Poder brindar y sanar las dolencias que pueden padecer en determinado momento, deja un sabor agridulce en aquella persona que recibe los casos y pone su empeño en solucionar la dolencia del infante.

Así lo recuerda el doctor Fernando Díaz Espinal, mientras comenta sobre sus cirugías, las más memorables y enternecedoras, las cuales han dejado impresa su marca en la memoria del galeno. Con la voz casi cortada y los ojos brillantes, narra cuales de las intervenciones que como médico cirujano ha causado mayor impacto a lo largo de su vasta carrera, siendo los casos, siendo los casos de gastrosquisis, patología congénita en la cual los órganos del infante salen del cuerpo, a raíz de un alteración en un lado del cordón umbilical, los más impactantes y emotivos de todos.

A raíz de las diversas patologías que se presentan en este hospital municipal, muchas de ellas que pueden ser consideradas como traumáticas para los pacientes y los familiares, el centro realiza un seguimiento psicológico en conjunto con el que ejecuta a nivel físico, para asegurar la integridad del paciente durante y después del tratamiento que recibe.

Tal es el caso de la asistencia mancomunada para pacientes de oncología e insuficiencia renal crónica, quienes, según recalcan las doctoras Esther De Luna y Rosa Nieves, poseen una especialista en temas de salud mental en los diversos espacios de asistencia sanitaria del centro.

“Es un servicio de alta demanda para niños con déficit de atención, no progreso escolar, trastornos de conducta. Sabemos que cualquier problema de esa naturaleza produce un gran impacto en la familia”, indica la directora del hospital, Rosa Nieves.

A pesar de las dificultades que como centro de salud público se pueden presentar, sin lugar a dudas, el Hospital Robert Reíd Cabral, establecimiento de referencia nacional  en lo concerniente a la asistencia pediátrica, brinda dentro y fuera de sus paredes, un raudal de aportes que benefician a todos los dominicanos, en especial a los más jóvenes y a aquellas familias de escasos recursos, las cuales ven en esta edificación una oportunidad de restablecer lo único que el dinero no puede comprar.

{Gallery dir=’Hospital-Robert-Reid-Cabral-15-11-2013′}