LA PAZ, Bolivia.- La violencia se extendió el lunes en la noche en Bolivia en protesta por un supuesto fraude electoral a favor del presidente, Evo Morales, cuando el órgano electoral difundió datos preliminares que le dan la victoria pese a que en el recuento oficial va prácticamente empatado con el opositor Carlos Mesa.

Los incidentes se produjeron en La Paz, frente al hotel donde se realiza el recuento aún al 63 por ciento, en Sucre, capital del país, y luego se extendieron a Cochabamba, Tarija, Ouro y otras ciudades de Bolivia.

La sede regional del tribunal electoral de la populosa ciudad de Potosí fue incendiada, mientras que otras en varias regiones sufrieron ataques.

BOL71 LA PAZ (BOLIVIA).- 21/10/2019.- Policias bolivianos vigilan el lugar durante una protesta de simpatizantes de Carlos Mesa y del presidente Evo Morales durante el computo de actas en La Paz. . EFE/Martin Alipaz

Los detractores de Morales se enfrentaron a la Policía y a simpatizantes del partido del presidente, el Movimiento al Socialismo (MAS).

La difusión por parte del Tribunal Supremo Electoral de un resultado preliminar no oficial, que da al presidente por unas décimas la victoria en primera vuelta, desató las protestas.

Este conteo otorga a Evo Morales el 46,85 por ciento de los votos frente al 36,74 de Carlos Mesa. Esos diez puntos con once décimas porcentuales de diferencia son suficientes para proclamarle vencedor en primera vuelta.

La ley electoral da la victoria al candidato con al menos el 50% de los votos, o con el 40% y diez puntos de ventaja sobre el segundo, lo que se cumpliría con estos datos.

Sin embargo, el recuento oficial está todavía al 63,1 por ciento y da Morales el 42,8 por ciento y el 41,86 a Mesa, con lo que ambos irían a segunda vuelta al ser los más votados, pero sin haber logrado los porcentajes que dan la victoria en esta primera convocatoria.

Esta mezcla de datos fue interpretada por los críticos a Morales como un intento de fraude para darle la victoria en primera vuelta, ya que la noche del domingo fue detenido el conteo provisional cuando daba opciones a Mesa de una segunda cita con las urnas.

El cómputo oficial prosigue en un céntrico hotel de La Paz en medio de protestas dentro de la sala y en el exterior, con cargas en las que la Policía emplea material antidisturbios para repeler el lanzamiento de piedras y evitar choques entre simpatizantes y detractores del presidente.

Por el momento se desconoce si habrá un pronunciamiento del presidente del país, que tampoco se ha manifestado en Twitter.

El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, acusó a Mesa de instigar las movilizaciones para llevar al país "a un estado de confrontación".

"El gobierno, con su decisión de burlar de nuevo la voluntad del pueblo, es el único responsable de la violencia que amenaza a Bolivia", respondió en Twitter el candidato opositor, con la advertencia de que "¡No nos rendiremos!".

La misión de observación de la OEA instó al órgano electoral a "defender la voluntad ciudadana" de manera "ágil" y "transparente", tras la confusión generada por la difusión previa del resultado preliminar sin esperar al oficial.

Fuentes de las Fuerzas Armadas informaron a Efe de que recibieron un aviso para permanecer alerta ante la situación, sin que se tenga constancia de que haya sido necesaria su intervención.

EEUU acusa al tribunal electoral de Bolivia de "subvertir la democracia"

El Gobierno de EE.UU. acusó al Tribunal Supremo Electoral de Bolivia de un "intento de subvertir la democracia" en el país suramericano y rechazó la violencia que se está registrando tras las elecciones presidenciales, en las que la oposición acusa al oficialismo de fraude electoral.

En una declaración difundida por el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, este lunes por la noche, Washington avisó de que trabajará con la "comunidad internacional" contra "cualquiera que menoscabe las instituciones democráticas de Bolivia".

Las autoridades electorales bolivianas anunciaron este lunes los resultados preliminares no oficiales de las elecciones del pasado domingo que da al presidente, Evo Morales (izquierda), la victoria, por unas décimas, en primera vuelta sobre el opositor y exvicepresidente Carlos Mesa (derecha).

Este pronunciamiento llega en medio de protestas en Bolivia por parte de opositores a Morales, al que acusan de promover un fraude electoral.

"EE.UU. rechaza los intentos del Tribunal Supremo Electoral de subvertir la democracia de Bolivia al retrasar el conteo de votos y tomar medidas que socavan la credibilidad de las elecciones bolivianas", dijo Kozak en Twitter.

"Hacemos un llamado -añadió- al Tribunal Supremo Electoral para que actúe de inmediato para restaurar la credibilidad en el proceso de recuento de votos".

Asimismo, el subsecretario aseguró que Estados Unidos rechaza "cualquier intento de iniciar la violencia" y pidió "a todas las partes que resuelvan la situación por medios pacíficos".

Los resultados preliminares otorgan a Morales el 46,85 % de los votos frente al 36,74 % de Mesa, con solo una ventaja de once décimas para proclamarle vencedor en primera vuelta, ya que el sistema electoral en Bolivia da la victoria al candidato que con más del 40 % supere por diez puntos al segundo.

El recuento oficial, con un margen más estrecho entre los dos contendientes, prosigue en un céntrico hotel de La Paz en medio de protestas dentro de la sala y en el exterior, donde han actuado antidisturbios de la Policía.

Por su parte, el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, acusó a Mesa de instigar las movilizaciones para llevar al país "a un estado de confrontación". EFE