La mujer dominicana ha alcanzado mayor nivel de consciencia sobre la importancia de denunciar los delitos relacionados a la violencia intrafamiliar y de género, y ya no esperan recibir el golpe para interponer la denuncia en contra del agresor.
“Estadísticamente, lo que nos ha ido pasando con el transcurrir de los años es que ya las mujeres no esperan el golpe para ir a poner una denuncia, o sea, cada vez las mujeres tienen más consciencia de que una palabra fea, una ofensa, una humillación, es violencia”, afirmó Solange Alvarado, directora del Centro de Atención a Sobrevivientes de Violencia del Ministerio Público.
Explicó que, aunque los tipos de violencia más reconocidos por la sociedad son la física y la sexual, la realidad es que la de mayor presencia es la emocional y psicológica, que está presente en cada acto violento del cual es objeto una mujer.
Alvarado, al ser entrevistada en el programa Ministerio Público, a propósito de que recientemente se conmemoró el Mes de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y los 16 Días de Activismo, extensivos al 10 de diciembre, indicó que este tipo de violencia mina la autoestima de la mujer y no le permite defenderse.
Indicó que la violencia de género produce tres emociones básicas, que son la vergüenza, el temor al agresor y la culpa.
“Ese sentimiento de vergüenza es lo que hace que las mujeres no les cuenten a sus familias, o sea, la pregunta (que se hacen) es: ¿Por qué yo permití que esto me pasara? ¿Cómo me está pasando esto a mí? Entonces esa es una emoción muy difícil, que no permite que las mujeres salgan más rápido de la violencia”, preció la profesional de la psicología.
La también terapeuta familiar indicó que luego está el miedo al agresor, que es un miedo real, porque las mujeres están en peligro de muerte, ya no la muerte emocional, que es una muerte muy real que se vive día a día, sino el peligro de muerte.
“Esas tres emociones son las tres patas, de ese trípode que sostiene la violencia a nivel emocional y que es de lo que nos tenemos que ocupar los clínicos que trabajamos este tema”, sostuvo Alvarado, quien también especificó que las víctimas suelen culparse por la violencia que ejercen otras personas sobre ellas.
En cambio, dijo, quien se beneficia del silencio es el agresor, porque le permite continuar ejerciendo violencia impune y puede llegar hasta cometer el feminicidio.
La Procuraduría General de la República aseguró que el objetivo es hacer consciencia sobre estas tres emociones que pueden afectarla, la mujer que recibe cualquier tipo de agresión decida denunciar y buscar ayuda.
Informó puede hacerlo a través de Línea Vida, en el 809-200-1202 y será acogida en el centro una vez haya realizado la denuncia en la fiscalía más cercana o en una de las Unidades de Atención a la Violencia de Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales.