Si eres negro y vives en California tienes muchas más probabilidades de que los agentes de policía te hablen mal.
Un grupo de científicos lo acaba de demostrar gracias a la tecnología.
Investigadores de la Universidad de Stanford, EE.UU., publicó un informe -que forma parte de una investigación exclusiva elaborada a lo largo de más diez años- en colaboración con la policía de Oakland (California) en el que analizaron los datos de un millar de interacciones de agentes con ciudadanos.
"Los agentes de policía les hablan de manera mucho menos respetuosa a los negros que a los blancos en paradas de tráfico cotidianas, registros y detenciones por infracciones", aseguran los responsables del estudio, publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Gracias al análisis de imágenes obtenidas de las cámaras que portan los oficiales y usando técnicas de lingüística computacional, midieron "el nivel de respecto" que los oficiales muestran hacia los ciudadanos.
Imágenes como datos
"Usando las imágenes como datos -y no como mera evidencia- hemos desarrollado herramientas basadas en el lenguaje para estudiar y mejorar las relaciones entre la policía y la comunidad", explicaron.
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En casos criminales, las imágenes suelen usarse como pruebas, y también cuando hay quejas sobre el comportamiento de la policía. Pero en esta ocasión se usaron como una fuente de información para analizar los comportamientos.
"Las paradas de tráfico rutinarias son importantes porque son la forma en la que la mayoría de la gente interactúa con la policía", le dijo a la BBC Jennifer Eberhardt, una de las científicas que lideró la investigación.
"Y a la gente le preocupa tanto o más cómo son tratados como si les ponen una multa o no".
Eberhardt dice que la forma en la que los agentes se comunican "puede afectar a cómo se percibe a la policía y a si se quiere cooperar con ella o no".
Los científicos observaron distintas fuentes de datos.
"Teníamos la localización y los detalles de quién fue parado, pero también las grabaciones de las cámaras de cualquier interacción".
"Me di cuenta de que podíamos analizar exactamente lo que había pasado", explica Eberhar.
Correlaciones lingüísticas
Eberhardt dice que encontraron "una verdadera disparidad racial en la forma en que los oficiales usan el lenguaje".
De las 1.000 interacciones que estudiaron entre la policía y los ciudadanos, eligieron 400 "declaraciones" al azar pronunciadas por los oficiales durante esas conversaciones.
Después, eligieron a un grupo de voluntarios para leer y valorar esas palabras. Cada uno de esos enunciados fue valorado por al menos 10 personas.
"Nuestros voluntarios leyeron el texto sin conocer la raza del oficial o del ciudadano", explicó Eberhardt.
"La tarea consistió en dejar un puntaje que valorara el nivel de respeto, por lo que cada una de las declaraciones era calificada por factores como la educación, la simpatía y lo formal o informal que fue".
"Luego observamos lo que llamamos correlaciones lingüísticas de esas valoraciones, por ejemplo, qué palabras están presentes cuando alguien valora algo como menos respetuoso".
Un sistema informático
Rob Voigt, estudiante de lingüística y coautor del estudio, explicó que el equipo está creando un sistema informático que sea capaz de analizar automáticamente las frases otorgando puntos según el nivel de respeto.
"Nuestro modelo informático aprendió cómo medir cada una de estas características lingüísticas", le contó el especialista a la BBC.
"De esta manera , podemos preguntarle: '¿Cuán educada es esta persona cuando se disculpa?' y nos da un puntaje".
"Llamar a alguien 'señor', mostrar interés en la persona o tal vez decir algo como 'maneje con cuidado' son percibidas como formas respetuosas", explica Voigt.
"Lo irrespetuoso incluye preguntas, palabras negativas y usar términos como ’bro' (hermano) o ’man' (hombre), o primeros nombres en lugar de apellidos".
Eberhardt dice, sin embargo, que la "disparidad racial" que observaron no tiene por qué equipararse con "prejuicio racial".
"Pueden haber muchas razonas por las que ocurren estas diferencias", sostiene la científica.
"Podría tener que ver con una estrategia particular para aplicar la ley, con políticas policiales, con el lenguaje de la comunidad o con el hecho de que ya existan tensiones porque se trate de un caso sensible".
"Estamos tratando de entender la raíz del problema sin dar por hecho que se trata de prejuicios".
En los últimos años casos como el de Michael Brown, Eric Garner o Walter Scott, muertos a manos de policías, han puesto de manifiesto un problema estructural de racismo y exceso de violencia de la policía hacia la comunidad afroestadounidense.
Varios expertos están analizando la situación.
El investigador y activista San Sinyangwe le dijo a la BBC que la gente negra es tres veces más propensa que la blanca a ser víctima de la policía en Estados Unidos.
Y en muchas ocasiones esa violencia se manifiesta en los accidentes de tránsito.
En cambio, la profesora de criminología Lorie Fridell dice que todos tenemos estereotipos.
"Y esto, posiblemente, produce un comportamiento discriminatorio, incluso en individuos que rechazan del todo los prejuicios".
"Los agentes, como el resto de nosotros, tienen ese sesgo implícito y vinculan a los negros con el crimen", aseguró.
"Es algo que tenemos que reconocer en este país".