SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Centro Bono recordó que la seguridad ciudadana es una responsabilidad del Estado y un derecho de las personas, al referirse al tema de la inseguridad ciudadana de que está siendo víctima el país.
“La definición que se maneje de seguridad ciudadana definirá las políticas al respecto”, manifestó el Centro Bonó en el marco de su análisis de coyuntura correspondiente al mes de junio.
El Centro Bonó abrió su acostumbrado espacio para plantear que el mejor modo de abordar el tema que más inquieta a los dominicanos en estos momentos es desde un enfoque de derecho y prevención, que promueva la cultura democrática y la institucionalidad.
Explicó que la seguridad ciudadana “no ha de enfocarse como una cuestión militar de represión, pues ello refuerza la cultura autoritaria de origen trujillista y exacerba la violencia cotidiana en el espacio público y privado, lo que puede tener como consecuencia un aumento en la inseguridad”.
Subraya el Centro que una definición de seguridad ciudadana orientada a medidas represivas da pie a políticas erróneas sobre el tema. En América Latina, el predominio de este enfoque es resultado de los años en que campearon losgobiernos militares, que confundían seguridad ciudadana con seguridad nacional. En realidad, está probado que la solución militarista no hace más que sofisticar los grupos delictivos, reforzando el crimen organizado. “La seguridad no es del Estado, sino de las personas. Debe repetirse una y otra vez que ‘la seguridad es responsabilidad del Estado y un derecho de las personas’ ”.
El Centro Bonó considera que la Reforma policial ha de apuntar sobre todo a su profesionalización y desmilitarización, poniendo el énfasis en labores preventivas.
“Hoy no tenemos policías en las calles; una parte importante de los policías están cumpliendo tareas privadas, sobre todo con personas cercanas a las máximas autoridades del cuerpo policial con que contamos actualmente”.
Argumentó además que tampoco existen verdaderas escuelas de formación policial ni órganos especializados de
El Centro Bonó denuncia lo que llama una “delincuencización de la pobreza”. Esto significa que para muchos analistas locales y para buena parte de la opinión pública “la pobreza es la principal causa de inseguridad y delincuencia, cuando en realidad es la riqueza mal habida la principal responsable, por su espantoso poder corruptor”.
El Centro Bonó se compromete ante la opinión pública a crear una reflexión más profundizada sobre la seguridad ciudadana en términos más democráticos y enfocado en el derecho, que ayude a construir un plan coherente de la participación de las organizaciones sociales, sobre todo de los sectores populares, en el debate nacional sobre el tema.