SANTO DOMINGO, República Dominicana. – El estado de emergencia y el toque de queda por COVID-19 han creado situaciones favorables a las violaciones de derechos humanos que repercuten en la salud, educación, vivienda, medio ambiente y política. Cada aspecto se detalla en el Informe Anual de la Situación de los Derechos Humanos en República Dominicana 2020, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH-RD).
El 71 % de las familias de los los sectores más desprotegidos y vulnerables de la población perciben como mayor necesidad el acceso a alimentos, 34.2 % el acceso a medicamentos y atención de salud, y 27 % la recuperación ingresos, trabajo y negocios; según las encuestas SEIA-RED ACTÚA que realizó el Sistema de las Naciones Unidas y que utilizó la CNDH-RD para contextualizar el estudio.
El informe detalla que la falta de políticas públicas igualitarias ha puesto en riesgo a las comunidades vulnerables como los grupos LGBTI. Revela que un millón y medio de dominicanos carecen de vivienda, siendo los más afectados los jóvenes y grupos vulnerables, los discapacitados y los migrantes.
En educación, por ejemplo, el sistema de clases virtuales y a distancia puso en evidencia la brecha digital del país, afectando de manera directa el derecho a la educación.
Los datos están recogidos en un documento con los hallazgos generales del estudio.