Naciones Unidas, 5 dic (EFE).- Guinea, Liberia y Sierra Leona, los tres países más afectados por el brote de ébola, necesitan ayuda de la comunidad internacional para responder al golpe que la epidemia ha supuesto para sus economías, advirtió hoy la ONU.
"Antes del brote de ébola, las economías de Guinea, Liberia y Sierra Leona eran vibrantes y crecían. Ahora son débiles y están estancadas. Los ingresos bajan, los precios han subido. Los mercados están vacíos. La gente tiene hambre", señaló el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, en un debate sobre el problema.
Según Ban, resulta "imperativo" que además de seguir luchando para terminar con la epidemia, la comunidad internacional empiece a centrarse en la recuperación de estos países.
A tenor de los últimos datos, está previsto que en 2014 la economía de Sierra Leona crezca un 4 por ciento, muy por debajo del 11,3 por ciento que se esperaba antes de la crisis del ébola.
Lo mismo ocurre en Liberia, donde la previsión ha pasado del 5,9 al 2,2 por ciento, y en Guinea, donde se ha reducido del 4,5 al 0,5 por ciento.
Ban recordó que el ébola ha matado a más de 6.000 personas, pero "muchas más han muerto por otras causas por el colapso de los frágiles sistemas de salud" de estos países.
El virus, además, ha tenido efectos sobre la educación, la agricultura, la industria y el comercio, y ha dejado a más de 3.300 niños huérfanos.
"La gente y los gobiernos de Guinea, Liberia y Sierra Leona han sufrido mucho y han mostrado una gran resistencia. Dependen de la comunidad internacional para ayudarles a terminar con el brote de ébola y apoyar una rápida y total recuperación", señaló Ban.
En la reunión participó también el enviado especial de la ONU para el ébola, David Nabarro, quien subrayó que la vuelta a la normalidad de las zonas más afectadas necesitará de "recursos significativos y de un compromiso sostenido de la comunidad internacional" para recuperar empleos, productividad y crecimiento.
En ese sentido, recordó que los gastos públicos en esos países han aumentando en torno a un 30 por ciento a causa de la enfermedad, al mismo tiempo en que la capacidad recaudatoria se ha debilitado.
La crisis también ha tenido un efecto devastador sobre los sistemas sanitarios de la zona, que ya eran deficientes con anterioridad.
Según la directora general de la Organización Mundial de la Salud, Margaret Chan, antes de la epidemia Guinea, Liberia y Sierra Leona sólo tenían entre uno y dos médicos por cada 100.000 habitantes, un número que ahora es aún menor, dado que 600 sanitarios han contraído el ébola y más de la mitad de ellos han muerto.
El encuentro de hoy, en el que buena parte de los participantes intervinieron por videoconferencia, fue convocado por el Comité Económico y Social de la ONU, que se comprometió a preparar en los próximos meses una hoja de ruta para coordinar la respuesta a la situación causado por el ébola más allá del ámbito médico. EFE