La creación de un tribunal constitucional representa un claro e inminente avance en la consolidación de una justicia accesible y en el fortalecimiento de un Estado de derecho enlazado con los valores constitucionales. Los tribunales constitucionales desde su creación han marcado un antes y un después en los ordenamientos jurídicos.
A través de sus precedentes en estos 20 años la Sala Constitucional de Costa Rica ha sido un referente para América Latina, una sala que cimentada en recursos y procedimientos eficaces ha logrado tener como prioridad los derechos humanos y el fortaleciendo la democracia.
Sobre el rol, los avances y desafíos de los tribunales constitucionales Acento.com.do entrevistó al Dr. Fernando Castillo, Magistrado de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Costa Rica.
1-¿Cuál es su valoración respecto a la justicia constitucional en la región latinoamericana?
Hay países como Costa Rica y Colombia donde tenemos una justicia constitucional que ha tenido una gran evolución y otros países en los cuales la justicia no esta tan desarrollada. Tenemos países en los cuales el tema de la justicia constitucional es un tema que apenas empieza a aflorar, un ejemplo es el caso de la corte Constitucional colombiana, es una corte muy agresiva porque la constitución de 1991 y su ley orgánica da instrumentos muy importantes precisamente para encausar al Estado de derecho por la senda del respeto a los derechos fundamentales. En el principio de supremacía constitucional algo igual habría que decir de la corte o sala constitucional de Costa Rica.
En un segundo nivel estaría el Tribunal Constitucional de Perú y la Corte Constitucional brasileña. En otros países que no han tenido la experiencia de tener cortes Constitucionales todavía siguen con una concepción muy tradicional que es el control de constitucionalidad de las leyes, estos son países que tienen desafíos con el acceso a la justicia cuando hay una vulneración a los derechos fundamentales. Otras cortes que han tenido y tienen una participación importante en la protección de los derechos fundamentales es el caso de la sala constitucional salvadoreña que recientemente ha dictado una serie de sentencias que han generado un escenario polémico.
2-¿Cuáles son los desafíos del sistema judicial en América Latina y el Caribe?
De acuerdo con las coordinadas de tiempo y espacio que estamos viviendo el primer desafío es el acceso a la justicia. Un segundo desafío es que sea un acceso efectivo, que las controversias jurídicas se resuelvan en plazos razonables. Un tercer desafío es la legitimación social del poder judicial y eso pasa no solamente por el tema de la credibilidad sino que sean verdaderos poderes judiciales independientes y que sus resoluciones puedan ejecutarse en tiempos razonables. El principal desafío de los tribunales y las cortes supremas es garantizar el acceso a la justicia, la independencia y la credibilidad.
3-¿Qué balance puede hacer respecto a la experiencia de la sala constitucional de Costa Rica en estos últimos 20 años?
En Costa Rica en el siglo XX podemos hablar de dos momentos, antes de la Sala Constitucional y después de la Sala Constitucional. Después de la Sala Constitucional han ocurrido una serie de cambios políticos y estructurales porque antes de la creación de la Sala la justicia constitucional de Costa Rica era incompleta y poco accesible.
“Un buen jurista necesariamente tiene que tener una visión política y tener una actitud de autocontención, para no desbordar las competencias e inmiscuirse en asuntos que son propios de los otros poderes del Estado”
Sin embargo, después de la creación de la Sala hoy el ciudadano/a tiene mecanismos expeditos y eso ha traído como resultado que el/la costarricense haya redescubierto la constitución, que tiene como persona derechos fundamentales, que los poderes públicos por omisión o por acción no pueden vulnerar esos derechos fundamentales y que cuando hay una vulneración tiene un mecanismo expedito, accesible y gratuito como son los recursos de amparo a través del cual puede pedir que se le restituya el goce del ejercicio de ese derecho fundamental. En síntesis creo que la cultura política y jurídica de Costa Rica es diferente a la que se tenía antes de la creación de la sala constitucional.
4- ¿Cuáles el perfil de un/a juez/a constitucional?
Un/ajuez/a constitucional es más juez/a y menos político/a en el buen sentido de la palabra, porque a diferencia de un/a juez/a ordinario las controversias jurídicas que resuelve un juez/a constitucional tienen un impacto en el devenir histórico de una nación. Citando aKarl Loewenstein: “El juez constitucional dicta verdaderas políticas fundamentales que para bien o para mal marcan el devenir histórico de una nación”
Además de ser un buen jurista necesariamente tiene que tener una visión política y tener una actitud de autocontención, para no desbordar las competencias e inmiscuirse en asuntos que son propios de los otros poderes del Estado. El perfil de un/a juez/a constitucional debe ser el/la de un/a buen jurista, pero con una visión clara y precisa del momento histórico que se está viviendo en una sociedad determinada. Cada país cuenta con un modelo diferente de selección de los jueces. Sin embargo,la mayor sabiduría de una nación está en saber elegir a sus mejores hombres y mujeres y por consiguiente llevarlos a ocupar el cargo de juez/a constitucional. Se podría tener algunas aprehensiones, no obstante, todos los sistemas son imperfectos y eso va muy acorde con la estructura y con las características particulares de cada Estado.
5-¿Podemos decir que el poder judicial cuenta con una independencia consolidada?
Si no hay independencia el poder judicial queda a merced de los actores políticos y eso tiene una consecuencia muy grave porque a fin de cuentas no se podría hacer justicia. Nosotros estamos para impartir justicia, para aplicar la regla de la equidad al caso concreto. Cuando un/a juez/a tiene el temor de que al tomar alguna decisión se le va a separar del cargo y no se le va a renovar ese periodo estamos hablando de una justicia totalmente incompleta.
Un déficit de muchos países de América Latina y el Caribe es que no les garantizan a los/as jueces la independencia y muchos están a merced de los actores políticos, de los congresos, y eso definitivamente que viene a debilitar la función judicial.
6-¿Cuál es el mayor reto de la constitución del siglo XXI en la protección y en el fortalecimiento de los derechos humanos?
Es importante la constitucionalización de los derechos humanos, pero también es trascendental que los pueblos en relación con este proceso de ir creando nuevos derechos fundamentales tengan una real participación. Es fundamental que haya un control democrático sobre la adopción de los nuevos derechos internacionales, porque podría darse el caso en los cuales siguiendo la tendencia pro derechos humanos se venga a desconocer otros derechos fundamentales que los pueblos consideren esenciales, en esto hay que tener un balance, para no caer en lo que una autora alemana ha denominado “La inflación de los derechos fundamentales”
Al darle un excesivo protagonismo a las cortes constitucionales y a los organismos internacionales los actores políticos verán reducido su margen de acción para potenciar la gobernabilidad democrática.
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