MADRID, 13 de noviembre de 2013 (Zenit.org) – El fiscal adjunto de Reggio Calabria, Nicola Gratteri, ha advertido que la llamada "operación limpieza" que el papa Francisco está llevando a cabo en las finanzas vaticanas molesta a la mafia, que podría frenarla mediante un atentado.

Según Gratteri, "el papa Bergoglio está desmontando centros de poder económico en el Vaticano". El objetivo del pontífice, explica, es hacer una "limpieza total". “El papa está en el camino justo", reconoce.

Por este motivo, "quienes se han nutrido hasta ahora del poder y la riqueza que derivan de la Iglesia están nerviosos, agitados", asegura el fiscal en la portada de hoy del diario italiano Il Fatto Quotidiano.

"No sé si la criminalidad organizada está en condiciones de hacer algo contra el papa –afirma el fiscal calabrés–, pero ciertamente está reflexionando". "Puede ser peligroso", enfatiza. Es más, añade, "si los jefes mafiosos pudiesen ponerle una zancadilla, no lo dudarían".

En sus declaraciones, el experto en la lucha contra la criminalidad organizada recuerda también que "los viejos padrinos con la gorra de visera dejaron de existir; están muertos o en la cárcel".

En estos momentos, aclara Gratteri, manda "el mafioso inversor, que hace lavado de dinero, en definitiva, que tiene el poder verdadero". Para el fiscal adjunto de Reggio Calabria, "son esos sujetos los que se están poniendo nerviosos".