Cuando una historia que publicamos en Facebook da pie a cientos de comentarios en pocos minutos, es porque el tema genera pasiones. Pero en el caso que nos ocupa, además de pasión, hubo intolerancia, repulsión y rechazo.
Eso fue lo que ocurrió el miércoles 15 de junio, cuando promocionamos la galería de fotos "Dos hombres besándose, la respuesta de la comunidad gay al ataque en Orlando en las redes sociales".
Eran imágenes de la campaña #TwoMenKissing, organizada por la comunidad gay en respuesta al ataque ocurrido el fin de semana pasado en Orlando, Florida, que dejó 49 muertos y 53 heridos.
La galería de fotos fue parte de nuestra cobertura sobre la matanza en el club gay.
Debido a que los hechos tuvieron lugar en una discoteca frecuentada por la comunidad gay, el tema de la homosexualidad se volvió parte relevante de la historia.
Pocos minutos después de publicar en Facebook la galería de fotos, nos llegaron decenas de comentarios insultantes, virulentos, en una proporción mayor a lo habitual.
Muchos lectores hablaban de asco, de repulsión, de que era algo sucio. Muchas opiniones eran violentas y homófobas.
Nosotros damos la bienvenida y promovemos la expresión e intercambio de opiniones. Nos interesa interactuar con los lectores y participar en el debate.
Tenemos un compromiso de tratar con imparcialidad todos los temas, en particular aquellos que originan fuerte controversia.
Frente a ellos, nuestro propósito es asegurarnos de que un número de diferentes visiones y perspectivas tengan el debido peso y relevancia.
Pero también tenemos un deber de tratar a nuestra audiencia con respeto, honestidad y justicia. La política editorial de la BBC no permite publicar, en ninguna plataforma, contenido indebidamente intimidatorio, humillante, intrusivo, agresivo o derogatorio hacia personas y sus decisiones de vida.
De tanto en tanto, algunos de nuestros lectores rompen estas reglas y se expresan en forma ofensiva. Entonces aplicamos una "moderación reactiva" (aquella en la que se leen los comentarios después de que se publican), y comenzamos por hacer advertencias y llamados de atención.
En este caso lanzamos la advertencia dos veces, pidiéndoles a los lectores que intercambiaran ideas con respeto.
Aún así, estallaron todos los récords: nunca habíamos leído tantas palabras soeces e insultos, dirigidos al público en general, a BBC Mundo o directamente a otro lector, en ninguna publicación en nuestras redes.
Parecía tratarse, sobre todo, de una reacción a la foto que acompañaba al post de Facebook. Las estadísticas muestran que, proporcionalmente hablando, fueron menos las personas que entraron a leer la nota.
Mientras algunos la encontraron hermosa, esa imagen de dos hombres que se besaban hizo que un número significativo de lectores expresara asco y nos criticara por publicarla y darle espacio al tema.
Respetamos las opiniones de unos y otros pero no podemos dar espacio al insulto, la grosería y la intolerancia.
Eso hubo en gran cantidad. Para el administrador de nuestras redes sociales fue una tarea agobiante.
El tema fue tan explosivo que decidimos consultar a un experto para entender cómo a pesar de todos los avances que ha logrado la comunidad homosexual en América Latina, como lo es la unión civil y el matrimonio entre personas del mismo sexo en numerosos países, las actitudes homofóbicas persisten.
Conversamos con el psicólogo social Jaime Barrientos Delgado, profesor de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte, en Chile, y autor del libro "Violencia homofóbica en América Latina y Chile".
"Una cosa es que a las personas sepan que hay gays o lesbianas, pero muy diferente es la manifestación explícita de esa realidad. Por eso sucede ese rechazo con la foto", nos dijo el especialista.
"Si bien hay modificaciones importantes en relación a los derechos de la población gay, lésbica y transexual en la región, como en Uruguay y Argentina, aún hay un gran grupo de países de América Latina en los que hay mucho por avanzar. Es una región muy contradictoria, muy heterogénea", añadía.
Lea aquí la entrevista completa:"América Latina tiene una mezcla explosiva entre sexismo y homofobia".