SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Un estudio publicado por BofA Securities sostiene que la economía dominicana está repuntando en plena pandemia e incluso que ya se puede afirmar que fue exagerado el nivel de preocupaciones, por ejemplo, sobre el déficit en cuenta corriente y cree probable que la posición externa "termine siendo cómoda en 2020-21″.
Sobre la economía en general, pronostica una contracción del 6% para este 2020 y un repunte al 4.8% para 2021.
El trabajo publicado por esta división de banco de inversión multinacional estadounidense bajo los auspicios de Bank of Americ dice en sus conclusiones que "República Dominicana está mostrando la recuperación más parecida a una V (gráficamente pasar de una tendencia a la baja a una alza acentuada) en todo Latinoamérica, incluso sin tener en cuenta la reapertura del turismo" que es uno de los sectores clave de la economía nacional.
La V se distingue con claridad en color fucsia en el siguiente gráfico donde también consta el comportamiento de las economías de Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá y Guatemala:
En este estudio se identifican tres aspectos que, remarcan sus autores, "nos hacen optimistas" e insisten en que esa V se registra pese a que la gestión de la pandemia durante el Gobierno de Danilo Medina que "no ha sido de ninguna manera la mejor de la región" y, además, todavía no se reporta el impacto de la reapertura del turismo.
"Número dos, a estas alturas está claro que las opiniones pesimistas de algunos analistas que predicen una crisis de sostenibilidad externa, con un déficit en cuenta corriente en aumento, parecen exageradas. Y número tres, el nuevo gobierno tiene una visión significativamente más dura sobre la política fiscal que el anterior", añade.
Como se muestra en el gráfico, República Dominicana posiblemente muestra el repunte de actividad más impresionante en Latinoamérica, destaca y acude a cifras del Banco Central (BCRD) para ilustrar que el PIB cayó un 12% intermensual en marzo y un notable 23% en abril.
"Pero desde entonces, se ha recuperado con fuerza, en un 26% mensual y un 6% en los dos meses siguientes. El crecimiento del PIB en el primer trimestre fue del 0% (-3,9% intertrimestral), y para el segundo trimestre, según el IMAE, parece que habrá una contracción de alrededor del 17% interanual (15% intertrimestral)".
"Hasta donde sabemos -prosigue-, ningún país de Latinoamérica muestra tanto un patrón en forma de V", ya que en junio el nivel del PIB mensual desestacionalizado fue de 9,9% por debajo de su nivel anterior a la covid-19 (febrero), desde el 32,5% del mínimo observado en abril.
Esto incluso se compara favorablemente con los países que han mostrado la mayor resiliencia en el PIB durante la pandemia, como Chile (15% por debajo del nivel pre-covid) y Brasil (9,6%), entre las grandes economías.
También si la comparación es con Costa Rica (8,8%), Guatemala (10,1%), aunque advierte que "la gran diferencia es que ninguna de estas economías cayó más del 16% en comparación con antes de la covid-19 (32,5% en República Dominicana).
Además, la aceleración secuencial no tiene en cuenta la reapertura del sector turístico, que se reabrió a los visitantes internacionales el 1 de julio.
"El avance del turismo será lento, pero creemos que cada mes que viene será mejor que el anterior, posiblemente con la excepción de agosto debido al huracán Isaías (el informe es previo al paso de la tornmenta Laura) que supuestamente provocó cancelaciones de vuelos a República Dominicana.
En julio, revela, llegaron 135 mil turistas no residentes. Apenas fueron 1, 600 en todo el segundo trimestre. En 2019, el número mensual de visitantes promedió los 537 mil.
REMESAS DE LA DIÁSPORA
"La incipiente recuperación del turismo es una buena noticia, pero no tan buena como el fuerte repunte de las remesas de trabajadores", destaca.
En 2019, los ingresos del turismo y la llegada de las remesas de los trabajadores de la diáspora fueron casi del mismo tamaño: el 8% del PIB.
"Es revelador que, después de contraerse drásticamente en abril y mayo, las remesas de los trabajadores se dispararon durante tres meses consecutivos: mayo (18% interanual), junio (26% interanual) y julio (29% interanual), hasta el punto de que ahora están creciendo 5% interanual", apunta.
La estabilización del tipo de cambio, que sufrió fuertes presiones de depreciación en abril y mayo, es un reflejo de las entradas asociadas a las remesas y el turismo.
DINERO RECIBIDO Y POR RECIBIR
"El Gobierno tiene acceso a los mercados" y en septiembre podrá contar con "al menos mil millones de dólares adicionales" al dinero de las multilaterales ya recibido que detalla son:.
-650 millones de dólares del FMI (instrumento de financiamiento rápido)
-Banco Mundial: US$ 150 millones.
-BID hizo dos desembolsos: US$ 90 millones + US$ 250 millones, a lo que se suman US$ 2 mil 500 millones de EXD emitidos en enero.
CUENTAS EXTERNAS
El tema de las cuentas externas dominicanas "ha sido una gran preocupación entre los inversores desde el comienzo de la pandemia", advierte el estudio y recuerda que, incluso cuando el FMI publicó su informe técnico junto con la aprobación de un préstamo a mediados de abril, pronosticó casi cuadriplicar el déficit de cuenta corriente, hasta el 5,2% del PIB para 2020.
LO QUE SE ESPERA DEL GOBIERNO DE ABINADER
Entre otros aspectos, el estudio también da cuenta de que estima que el Gobierno del presidente Luis Abinader "está proponiendo (de-facto) un límite de crecimiento del gasto en torno al 4,5%".
"En nuestra opinión, el límite parece demasiado ambicioso, considerando que en los últimos cinco años los gastos primarios de la República Dominicana han crecido a un ritmo promedio del 8,3%", recuerda.
También pone en duda ese optimismo debido a que, de hecho, sostiene, "Abinader también parece tener algunas prioridades de gasto. Por ejemplo, su plan de gobierno propone aumentar el gasto en salud en 0.5 % del PIB cada año".
"Además -prosigue-, recientemente se comprometió a extender la duración de los principales gastos de la covid-emergencia (programas Fase, Pa 'ti y Quedate en casa) y anunció que el número de fuerzas de seguridad (militares y policías) aumentará en un 15%".
"Pero en cualquier caso, es justo decir que el nuevo gobierno tiene una visión más dura de la política fiscal y que esto conducirá a déficits menores en los próximos años", añade.
Aclara que "no se trata solo de la regla fiscal antes mencionada, que por cierto el gobierno anterior siempre se negó a considerar".
El nuevo gobierno tiene planes claros para abordar las pérdidas en el sector eléctrico (es decir, política de precios, fusión de empresas de distribución, entre otros), reducción del Estado, reingeniería de la contratación pública y más voluntad política para abordar el déficit cuasifiscal del Banco Central.