SANTO DOMINGO, República Dominicana.-  La influencia de la depresión materna y paterna postnatal alcanza a toda la familia, pero la investigación inglesa identificó un vínculo mayor entre la depresión de hijas cuando alcanzan la edad adulta y la que vivió su padre cuando ellas nacieron.

El estudio “Association of Maternal and Paternal Depression in the Postnatal Period With Offspring Depression at Age 18 Years” (Asociación de la depresión materna y paterna en el período posnatal con depresión de los hijos a la edad de 18 años) apareció publicado esta semana en la revista JAMA Psychiatry.

En este estudio de cohorte de 3,176 parejas de padres e hijos (1,764  niñas y 1,412 niños), la depresión paterna en el período postnatal se asoció con la posterior depresión de los hijos a la edad de 18 años "y parece ejercer su influencia en problemas emocionales posteriores en niñas”, se lee en este trabajo científico.

Es decir, la depresión materna y paterna postnatal altera el normal  funcionamiento de la familia en general, y en particular la paterna a la adolescencia femenina.

Por lo mismo,  si en el período postnatal se busca asistencia psicológica esta debería involucrar a ambos padres aunque la depresión se presente en solo uno de ellos.

Precisamente, los hallazgos de esta investigación científica son importantes porque tienen implicaciones para los servicios perinatales (hasta aproximadamente 4 semanas después del parto), que tradicionalmente han considerado que la depresión postnatal es un problema potencial solo para las madres, destacan los autores del estudio.

No es lo mismo tristeza que depresión postparto

La psicóloga clínica y psicoterapeuta i.A.  Verónica Rodríguez Almeida, del Heildelberger Institut für Psychotherapie de Alemania, aclara al comentar este trabajo que “una cosa es la tristeza postpartal -la viven entre el 50% y el 80% de las madres y el vínculo con el bebé no se ve afectado- y otra la depresión postparto -menos frecuente y presente entre el 10% y 20% de las madres-, peligrosa porque entre sus características destacan las ideas suicidas y el sentimiento de ajeno hacia el hij@ recién nacido”.

Otros estudios previos que determinaron que aproximadamente a uno de cada diez padres les sobreviene la depresión después de la llegada de un nuevo hijo al mundo han apuntado a que, lamentablemente, este trastorno sumerje en tristeza el que debería ser uno de los mejores momentos de la vida.

Es decir, alrededor del 10 % de los nuevos padres padece un cuadro depresivo después del nacimiento de su hijo, y el riesgo de padecerla es mayor si la madre se deprime.

Si un padre está deprimido es aconsejable, se reitera en el trabajo inglés, que busque ayuda profesional, no solo por él mismo, sino sobre todo por sus hijos cuyo futuro desarrollo puede verse afectado por la depresión.

En un artículo titulado “Depresión postparto o tristeza postpartal”, la psicóloga y psicoterapeuta Rodríguez Almeida destaca que si la depresión postparto es detectada y tratada a tiempo se tendrá "un muy buen pronóstico y se podrá actuar en consecuencia, pero si no, puede hacernos la vida muy difícil”.

El suicidio, el peor de los escenarios

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte, a su vez, que “la depresión puede convertirse en un serio problema de salud, especialmente cuando es de larga duración y de intensidad moderada o grave".

"Puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos, puede llevar al suicidio”, advierte la OMS.

En la muestra utilizada para el estudio inglés de 3,176 parejas de padres e hijos oriundos de Bristol, Reino Unido, se encontró que casi uno de cada 20 nuevos padres sufrió depresión en las semanas posteriores al nacimiento de su hijo.

La depresión paterna no afecta a los hijos varones

Las niñas cuyos padres habían experimentado depresión después de su nacimiento tuvieron, a su vez, “mayor riesgo de padecerla” ellas mismas con posterioridad, en tanto que “los hijos no se vieron afectados” al llegar a los 18 años de vida. Esto no quiere decir que antes de la adolescencia la depresión paterna les fuera totalmente ajena a los varones.

Una de las razones de este efecto de «transmisión» de padre a hija podría ser que la depresión postparto en los padres está vinculada en ocasiones con el aumento en el nivel de la depresión materna, y lo uno y lo otro altera en definitiva a toda la vida familiar.

«Pudimos ver algunas de las formas en las que la depresión en los padres podría haber afectado a los niños, pero parece que la depresión en los padres está relacionada con un mayor nivel de estrés en toda la familia" y en especial a las hijas adolescentes.

"Los hallazgos de este estudio resaltan la importancia de brindar ayuda apropiada a los padres y a las madres que pueden experimentar depresión», se repite en el texto.

“La recopilación de datos para el 'Estudio longitudinal de Avon'  sobre padres e hijos comenzó en 1991 y continúa. El análisis de los datos para este estudio se realizó entre junio de 2015 y septiembre de 2018”, precisa la revista JAMA Psychiatry.