Una Bienal Nacional de Artes Visuales, se produce en un contexto determinado, se alimenta de teorías y suposiciones, especulaciones, ilusiones y posibles realizaciones, lo que es más importante aún: una Bienal depende de las visiones de quienes desde el Estado, difunden sus propios criterios culturales cuyas metas desde hace décadas en verdad desconocemos interesados, especialistas y gente común
"Las Bienales Nacionales de Arte Visuales han perdido su mística, para encerrarse en esas mentalidades que siguen viendo el arte y sus oficios con criterio elitista, conciliábulos de fraternidades “ilustradas” al servicio de los peores intereses del arte".
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La Bienal 27, la sociedad dominicana y los lastres culturales