Lima, 21 mar (EFE).- El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, renunció hoy a su cargo, engullido por la amplia ola de corrupción que campea sobre la política peruana, la misma que él juró combatir y desterrar cuando hace veinte meses llegó al sillón presidencial.
Su larga experiencia en el sector público y privado, su amplio patrimonio y su formación anglosajona lo hacían idóneo para la lucha anticorrupción, pero el caso Odebrecht lo sumió en una agonía que llevó a su Gobierno a recordar las épocas más oscuras del régimen de Alberto Fujimori, cuyo indulto otorgado por él mismo lo hundió aún más.
Apenas llevaba seis meses en el poder cuando estalló en el país el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, una ola que arrasó con la primera plana de la política peruana, y que Kuczynski, de 79 años y conocido popularmente como PPK, no pudo eludir y lo engulló de llenó.
Su credibilidad quedó en entredicho cuando juraba que no tenía nada que ocultar en este tema hasta que salió a la luz que su consultora Westfield Capital había facturado más de 782.000 dólares a la constructora brasileña entre 2004 y 2007, tiempo en que fue ministro en el Gobierno del expresidente Alejandro Toledo.
Terminó por fundir su crédito cuando durante la pasada Nochebuena indultó al expresidente Fujimori de cumplir la totalidad de la condena a 25 años por delitos de lesa humanidad, a pesar de que en la campaña electoral había prometido no hacerlo y su primera ministra, Mercedes Aráoz, había refrendado ese compromiso días antes.
El indulto llegó tres días después de salvarse de ser destituido de una primera moción en su contra en el Congreso, gracias en parte a la abstención de diez congresistas fujimoristas liderados por Kenji Fujimori, quien le había pedido reiteradamente liberar a su padre.
La libertad de Fujimori, considerado el séptimo presidente más corrupto del mundo, fue tomada por el electorado de PPK como un pacto político y una traición, pues precisamente le habían dado su voto para que no lo indultara, algo que se suponía que haría su rival, Keiko Fujimori, hija del exmandatario, a la que derrotó por apenas 40.000 votos.
Kuczynski perdió todo apoyo posible este martes cuando, a pocas horas de que el Congreso debatiera y votara una segunda moción para destituirlo, fueron difundidos una serie de vídeos y grabaciones donde Kenji Fujimori, así como otros congresistas y funcionarios del Gobierno ofrecen el apoyo con obras públicas a parlamentarios opositores a cambio de su voto a favor del presidente.
Los denominados "Kenjivideos" recordaron a los "Vladivideos", las grabaciones del exasesor presidencial Vladimiro Montesinos que hicieron caer el régimen de Alberto Fujimori al revelar la compra de congresistas, empresarios y periodistas con fondos públicos.
De esta forma, Kuczynski dilapidó una prolija carrera política que buscó culminar con la Presidencia de Perú, tras haber sido ministro de los presidentes Fernando Belaunde Terry (1980-1985) y Alejandro Toledo (2001-2006), y anteriormente funcionario en el Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP).
Sin embargo, su gestión pública no estuvo exenta tampoco de polémica y denuncias de "lobbysmo", pues en 1968 fue acusado por el gobierno militar de entregar dinero como gerente del BCRP a la International Petroleum Company (IPC) cuando ésta ya había sido nacionalizada.
Huyó de Perú escondido en el maletero de un automóvil, y en los años 80, volvió a abandonar el país tras renunciar a su cargo de ministro de Energía por las protestas provocadas a raíz de una ley que daba exenciones tributarias a la explotación de gas y petróleo.
Nacido en 1938 en Lima, Kuczynski es hijo del médico judío alemán Maxime Kuczynski, que llegó a Perú huyendo del nazismo para estudiar enfermedades tropicales en la Amazonía, y de la maestra franco-suiza Madeleine Godard, tía del cineasta Jean-Luc Godard.
Fuera de la política, Kuczynski es economista por las universidades de Oxford (Inglaterra) y Princeton (Estados Unidos) y está casado en segundas nupcias con la estadounidense Nancy Ann Lange, prima de la actriz ganadora de dos premios Óscar Jessica Lange. EFE