Lima, Perú (EFE/Mercedes Palomino).- Pedro Pablo Kuczynski, el exbanquero que llegó a la Presidencia de Perú en 2016, y que se vio obligado a abandonarla antes de tiempo, pasará en solo un año del sillón presidencial a una banqueta en un calabozo por una orden de detención en su contra relacionada al caso Odebrecht.
Kuczysnki, de 80 años, se convierte así en el tercer expresidente peruano del siglo XXI que ha sido detenido por actos o presuntos actos de corrupción, por detrás de su antecesores Alberto Fujimori (1990-2000) y Ollanta Humala (2011-2016).
El expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) se encuentra prófugo de la justicia peruana en EE.UU. a la espera de un proceso de extradición, mientras que el también exmandatario Alan García (1985-1990 y 2006-2011) es investigado en Perú y sobre él pesa una orden de impedimento de salida del país.
Sobre Kuczynski pesaba también una orden de impedimento de salida del país casi desde que abandonó la Presidencia en marzo de 2018, y en este período se mantuvo en la sombra, cuyas únicas imágenes públicas correspondía a sus visitas a la Fiscalía para declarar en el marco de las investigaciones en su contra.
Kuczynski es economista por las universidades de Oxford (Inglaterra) y Princeton (Estados Unidos) y está casado en segundas nupcias con la estadounidense Nancy Ann Lange, quien apenas renunció su esposo a la presidencia se marchó a Estados Unidos y no regresó al Perú
Kuczynski, quien se convirtió en jefe de Estado avalado por su larga experiencia en el sector público y privado, su amplio patrimonio y su formación anglosajona, supuestamente se habría beneficiado cuando era funcionario de las utilidades de su consultora Westfield Capital, con trabajos realizados a Odebrecht, que pagó sobornos en una docena de países de Latinoamérica.
Precisamente el caso Odebrecht estalló públicamente cuando Kuczynski apenas llevaba seis meses en el poder, y que se convirtió el mayor escándalo de corrupción de Latinoamérica, una ola que arrasó con la primera plana de la política peruana, y que Kuczynski no pudo eludir.
Su credibilidad quedó en entredicho cuando juraba que no tenía nada que ocultar en este tema hasta que salió a la luz que su consultora Westfield Capital había facturado más de 782.000 dólares a la constructora brasileña entre 2004 y 2007, tiempo en que fue ministro en el Gobierno del expresidente Alejandro Toledo.
Terminó por fundir su crédito cuando durante la Nochebuena de 2017 indultó al expresidente Fujimori de cumplir la totalidad de la condena a 25 años por delitos de lesa humanidad a pesar de que en la campaña electoral había prometido no hacerlo, clave para que obtuviera el apoyo de los antifujimoristas.
El indulto llegó tres días después de que se salvara de ser destituido por una moción de censura en su contra en el Congreso, entonces de mayoría fujimorista, gracias a la abstención de diez congresistas de la facción de Kenji Fujimori, hijo menor del expresidente, quien le había pedido reiteradamente que liberara a su padre.
La libertad de Fujimori, que luego fue anulada tras un pedido de revisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quitó a Kuczysnki cualquier apoyo que pudiera haber tenido cuando apenas semanas después una serie de grabaciones revelaran los intentos de Kenji Fujimori y otros congresistas y funcionarios del Gobierno para lograr apoyos parlamentarios al presidente a cambio de ofrecer obras públicas.
De esta forma, Kuczynski dilapidó su carrera, que buscó culminar con la Presidencia de Perú, tras haber sido ministro de los presidentes Fernando Belaunde Terry (1980-1985) y Alejandro Toledo (2001-2006), y anteriormente funcionario en el Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP).
Aunque también hubieron en su paso por la gestión pública polémicas y denuncias de cabildeo, tales como la de 1968, cuando fue acusado por el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado de entregar dinero como gerente del BCRP a la International Petroleum Company (IPC), cuando esta ya había sido nacionalizada.
Entonces, Kuczynski huyó de Perú escondido en el maletero de un automóvil, y en los años 80, volvió a abandonar el país tras renunciar a su cargo de ministro de Energía por las protestas provocadas a raíz de una ley que daba exenciones tributarias a la explotación de gas y petróleo.
Nacido en 1938 en Lima, Kuczynski es hijo del médico judío alemán Maxime Kuczynski, que llegó a Perú huyendo del nazismo para estudiar enfermedades tropicales en la Amazonía, y de la maestra franco-suiza Madeleine Godard, tía del cineasta Jean-Luc Godard.
Kuczynski es economista por las universidades de Oxford (Inglaterra) y Princeton (Estados Unidos) y está casado en segundas nupcias con la estadounidense Nancy Ann Lange, quien apenas renunció su esposo a la presidencia se marchó a Estados Unidos y no regresó al Perú. EFE