SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La Juventud Duartiana exigió este miércoles sanciones para los miembros de una patrulla policial que agredieron al dirigente de esa organización, Richard Hernández, mientras grababa las actuaciones de una patrulla policial en el sector La Isabelita.

“Exigimos a la Fiscalía de Santo Domingo Este realizar las investigaciones de lugar para que el segundo teniente Cabral y los miembros de la patrulla que él comandaba sean sancionados. Bajo ninguna circunstancia se puede permitir ni legitimar el atropello contra ciudadano amparado en el uso del uniforme policial”, manifestó Ángel García, vocero nacional de la Juventud Duartiana.

De acuerdo a Richard Hernández, quien es dirigente estudiantil en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), el hecho ocurrió la noche del domingo, en el sector La Isabelita, cuando él sacó su celular para grabar las actuaciones de los miembros de la patrulla y de inmediato fue abordado por el teniente Cabral Cabrera, quien le despojó de su celular y le propinó una bofetada en la boca, hiriéndole en el maxilar inferior.

García manifestó que llegarán hasta las últimas circunstancias para que los agentes que viajaban en la camioneta F-5104 reciban las sanciones de lugar por el atropello cometido contra Hernández y otras personas que se encontraban en el entorno.

En opinión de la dirigencia de la Juventud Duartiana es preocupante que la ciudadanía lejos de sentirse protegida cuando una patrulla policial recorre su sector, sienta temor de que estos le pueden agredir o llevárselo detenido para luego quitarle dinero por dejarle en libertad.

Hicieron el llamado a la dirección de la Policía Nacional a monitorear las actuaciones de sus agentes, sobre todo la de los que van a las calles  para evitar los abusos de los uniformados.

Los dirigentes de la Juventud Duartiana sostienen que el teniente estaba borracho en el momento en que prestaba servicio. “No se entiende como alguien que está al frente de una patrulla pueda estar ebrio, en el momento en el que se supone está prestando servicio al frente de una institución cuyo objetivo principal es garantizar seguridad ciudadana.

Sostienen que casos como este son parte de la cotidianidad de los barrios y que la mayoría de las veces no son denunciada públicamente por el temor que siente la ciudadanía de sufrir algún tipo de represalia.

Estas declaraciones fueron ofrecidas en una rueda de prensa realizada en el Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN).