LA PAZ, Bolivia.- La Justicia boliviana detuvo este viernes a dos exministros interinos y busca a la expresidenta transitoria Jeanine Áñez como parte del proceso por las investigaciones del supuesto "golpe de Estado" en 2019 contra Evo Morales, en el que también se cursaron órdenes de aprehensión contra otros exfuncionarios y varios militares y policías.La Fiscalía activó las órdenes de aprehensión en contra de Áñez y los exministros de Gobierno, Arturo Murillo; de Presidencia, Yerko Núñez; de Defensa, Fernando López; de Energía, Álvaro Guzmán, y de Justicia, Álvaro Coímbra, estos dos últimos arrestados este viernes en la ciudad de Trinidad.
Desde horas de la tarde, agentes de la Policía y de la Fiscalía permanecen a las afueras de la residencia de Áñez en la ciudad de Trinidad, en el departamento amazónico de Beni, para proceder a la detención, sin embargo, hasta el momento la expresidenta interina se encuentra en paradero desconocido.
En horas de la noche, medios locales informaron que la Policía ingresó al domicilio de la expresidenta violentando la puerta y al parecer procedieron a incautar varios documentos que Añez tenía en su hogar.
Estas órdenes de arresto parten de la denuncia que hizo en diciembre de 2020 la exdiputada del Movimiento al Socialismo (MAS) Lidia Patty ante el Ministerio Público en contra del exlíder cívico boliviano Luis Fernando Camacho, su padre, José Luis Camacho, y excomandantes de las Fuerzas Armadas y de la Policía Boliviana.
PRIMEROS DETENIDOS
Los exministros interinos de Justicia y de Energías llegaron la noche de este viernes hasta la ciudad de La Paz, en un avión de la Fuerza Aérea Boliviana desde el aeropuerto de la ciudad de Trinidad hasta la terminal internacional de El Alto.
Los exfuncionarios fueron trasladados con un fuerte resguardo policial hasta las instalaciones del Instituto De Investigaciones Forenses (IDIF) y posteriormente los llevaron hasta la Fiscalía, donde se espera que brinden su declaración en las próximas horas.
Guzmán denunció desde el aeropuerto de Trinidad que esta situación era "un abuso, un secuestro" y que le tomó por sorpresa su detención pues hasta el momento no había recibido notificación sobre dicho proceso.
El exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Flavio Arce se presentó de manera voluntaria ante las autoridades y este viernes le fue dictada prisión preventiva por seis meses en la cárcel de San Pedro en La Paz.
El pasado jueves, la Fiscalía también emitió órdenes de aprehensión contra el excomandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia Williams Kaliman y otros exjefes militares, así como contra el excomandante de la Policía Yuri Calderón.
En la residencia del exministro Álvaro Coímbra, al momento de su detención, y en la casa de la madre del exfuncionario Yerko Núñez, donde la Policía fue a buscarlo y no lo encontró, se vivieron momentos de tensión por la forma en la que los agentes llegaron que, según denunciaron sus familiares, fue excesiva.
También en el aeropuerto de Trinidad, que estaba fuertemente custodiado, se registraron algunos forcejeos entre agentes y familiares de los exministros interinos que estaban a la espera de ser trasladados a La Paz.
PERSECUCIÓN POLÍTICA
Áñez, quien dio a conocer en sus redes sociales los documentos sobre las órdenes de arresto contra ella y miembros de su Gabinete, dijo que "la persecución política ha comenzado".
Luis Fernando Camacho, virtual gobernador de Santa Cruz, e implicado en la denuncia, dio a conocer este viernes una carta dirigida al presidente Luis Arce en la que le pide que "deje de hacerse de la vista gorda y cese el amedrentamiento y la persecución e inicie el trabajo conjunto por la salud, el empleo y la economía de Bolivia".
Otros sectores de la oposición boliviana también denunciaron lo que consideran un "proceso de persecución" por parte del MAS y tildaron de "tirano" a Evo Morales y al Gobierno de Arce.
"Estamos en un proceso de persecución política peor que en las dictaduras. Se ejecuta contra quienes defendieron la democracia y la libertad en 2019. El poder judicial y la fiscalía masistas son el martillo ejecutor", dijo el expresidente Carlos Mesa.
Por su parte, el expresidente Jorge Quiroga afirmó que en "Bolivia Evo manda y sus fiscales cumplen. Él violó Constitución, desconoció 21F (referendo sobre la reelección en el que ganó el no), hizo fraude y escapó. Ahora otorga impunidad a sus cómplices y desata cacería revanchista 'de canto'".
A los señalamientos de la oposición, el presidente del Senado de Bolivia, el oficialista Andrónico Rodríguez, manifestó que las órdenes de arresto contra la expresidenta interina y varios de sus exministros son un acto de "justicia" y que no se trata de "persecución" como denuncian.
Además recordó a la oposición boliviana que hasta ahora no se pudo demostrar de forma "fidedigna y contundente las pruebas" de un supuesto fraude electoral en los comicios de 2019 que se anularon. EFE