REDACCIÓN.-El escritor dominicoestadounidense Junot Díaz, ganador del Premio Pulitzer, fue acusado por tres escritoras de violencia verbal y conducta sexual inapropiada, según informó en exclusiva la cadena de televisión hispana de Estados Unidos Univisión.
La televisora informó que en las redes sociales, al menos tres escritoras salieron a contar sus experiencias con el afamado escritor de origen dominicano, acusándolo de misógino, de verbalmente violento y, en un caso, de ejercer la fuerza para besar a una mujer.
Univisión resalta que la denuncia se hace cuando todavía está fresca la confesión que Junot Díaz hizo el pasado 16 de abril, en un texto publicado en el diario The New York Times, en el que contaba cómo había sido abusado dos veces de niño por una persona muy cercana y cómo ese abuso había afectado, su infancia, su adolescencia, su vida entera.
Explica que Junot Díaz, en su ensayo, se adentró en los detalles de cómo esa herida le había impedido tener relaciones sentimentales funcionales y cómo su propio daño lo había hecho causar daño a su vez.
“Pienso en ti, X-. Pienso en esa mujer del Brattle. Pienso en el silencio; Pienso en la vergüenza, pienso en la soledad. Pienso en el dolor que causé”, escribió.
Univisión agrega que en las redes sociales muchos devotos de la literatura de Díaz, quien ganó en 2008 un premio Pulitzer por su novela La maravillosa vida breve de Oscar Wao, solo podían decir que estas acusaciones les habían roto el corazón.
En la mañana de este viernes, 4 de mayo, varias mujeres de la literatura, al parecer víctimas de la conducta del escritor, comenzaron a hablar sobre ese daño causado por Junot Díaz.
Univisión relata que en un tuit que publicó a las 3:06, Zinzi Clemmons, una escritora autora de la novela publicada en 2017 ‘What We Lose’, y reconocida por la National Book Foundation como una de las cinco mejores escritoras menores de 35 dijo rehusarse a seguir callada.
“Como estudiante de posgrado, invité a Junot Díaz a hablar en un taller sobre cuestiones de representación en la literatura. Era una desconocida de 26 años con los ojos abiertos y lo usó como una oportunidad para acorralarme y besarme a la fuerza. Estoy lejos de ser la única a la que le ha hecho esto”, dijo.
La información da cuenta de que de inmediato más voces femeninas ligadas a la literatura salieron a apoyarla, si bien no acusando a Junot Díaz de ningún tipo de comportamiento sexual inapropiado, pero sí de violencia verbal. Carmen María Machado, autora del libro ‘Her body and other parties’ se unió a la conversación con su historia.
“Durante la gira de su libro ‘Así es como la pierdes’, Junot Díaz hizo una sesión de preguntas y respuestas en el programa de graduación del que me acababa de graduar. Cuando cometí el error de hacerle una pregunta sobre la relación enfermiza y patológica de su protagonista con las mujeres, se fue contra mí por veinte minutos”, explica Carmen María Machado.
Por su lado, Monica Byrne, habló también en contra del autor, según relata Univisión en su portal www.univision.com
“Tenía 32 años y mi primera novela aún no había salido. Fui invitada a una cena y me senté junto a él. No estaba de acuerdo con él en un punto menor. Gritó la palabra "violación" (“Rape”) en mi cara para probar su punto. Fue completamente extraño, desproporcionado y violento”, dijo Monica Byrne.
Univisión detalla que, según le confesó Byrne al medio The Cut , estas historias no sorprenden a nadie en el mundo de la literatura, al que acusa de haber protegido a Junot Díaz.
Byrne también insinuó que cuando vio publicado el ensayo en The New York Times lo vio como una estrategia de Junot Díaz de salirle un paso adelante a las posibles acusaciones que tarde o temprano se iban a hacer sobre él, debido al empoderamiento que ha dado a las mujeres el movimiento #MeToo, que ha puesto a muchas vulneradas a revelar sus casos.
Univisión agrega que en las redes sociales muchos devotos de la literatura de Díaz, quien ganó en 2008 un premio Pulitzer por su novela La maravillosa vida breve de Oscar Wao, solo podían decir que estas acusaciones les habían roto el corazón.