SANTIAGO, República Dominicana.-El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Judicial de Santiago, conocerá este jueves, 5 de febrero, el juicio contra los empresarios Carlos Alberto Bermúdez (a) Carlucho y Manuel José Cabral Tavárez, acusados de falsedad y uso de documento falso.
El pasado 29 de septiembre de 2014, el Tribunal decidió fijar para este jueves el conocimiento del juicio y así dar oportunidad a que esté presente un juez para sustituir al Magistrado José Rafael De Asís.
De Asís, quien integra ese Tribunal Colegiado y decidió inhibirse porque había intervenido en la decisión dictada por la Cámara Penal de la Corte de Apelación que ordenó que se abriera el juicio mediante un auto de apertura a juicio.
Según la ley, el auto de apertura de juicio sólo procede cuando la acusación tiene un fundamento suficiente como para justificar la probabilidad de una condena.
Este juicio se celebra en base a la sentencia 0508/2009CPP de la Corte de Apelación de Santiago, que decidió abrir un juicio contra los indicados empresarios como cómplices de la falsedad del acto de alguacil No.181/1997 y como autores de uso de ese documento falso.
A decir de la acusación, el documento objeto de falsedad era uno de los instrumentos utilizados en las operaciones encaminadas por esos empresarios que tenía por finalidad despojar clandestinamente a la familia Batlle Bermúdez del 24.23% de las acciones que éstos tenían en la compañía J. Armando Bermúdez & Co y así tener el control accionario del consorcio empresarial.
La decisión de la Corte de Apelación de enviar a los imputados a juicio se hizo definitiva con la sentencia que al efecto dictó la Suprema Corte de Justicia, contenida en la Resolución No. 2953-2009.
Según la acusación, Carlos Alberto Bermúdez Pippa y Manuel José Cabral procuraron que se produjera la alteración de un acto de alguacil mediante el cual se pretendía vender en pública subasta las acciones de la empresa J. Armando Bermúdez & Co. C. por A., que eran propiedad de la familia Batlle Bermúdez.
La acusación indica que, además de la alteración del acto de alguacil que tenía el efecto inmediato de que la familia Batlle no se enterara de la pérdida de su patrimonio, los empresarios compraron una compañía llamada Lotes del Príncipe SA, para que resultara ser la beneficiaria de esas acciones y que aparentara ser un tercero de buena fe.
“De esta manera, los empresarios buscaban asegurar que la familia Batlle no tuviera cómo recuperar sus acciones. Sin embargo, Lotes del Príncipe, S. A. resultó ser una compañía de carpeta comprada por Carlos Alberto Bermúdez Pippa a la oficina de abogados del conocido experto en mediación, Nelson Espinal Báez. Dicho abogado fue citado por la acusación como testigo del caso para declarar en el juicio pautado para este jueves”, indica una nota de la oficina de abogados de Jorge Polanco, que lleva el caso contra los acusados.