SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La jueza del Primer Juzgado de la Instrucción de la provincia de Santo Domingo, Milagros Rodríguez, rechazó este viernes 20 de febrero de 2015 el pedimento de separación de expedientes realizado por los abogados de los implicados en la muerte de Natasha Sing y Suleika Flores, el pasado 7 y 28 de abril del 2014.

El representante legal solicitó al tribunal abstenerse de conocer el proceso, hasta tanto la Cámara Penal de la Corte de Apelación de esa jurisdicción decidirá sobre un recurso de apelación que buscaba que los expedientes fueran conocidos por separado.

Este pedido se produjo luego de que la jueza coordinadora de los juzgados de la Instrucción, Marcia Raquel, decidiera mediante auto administrativo fusionar los expedientes relacionados a la muerte de Natasha Sing y Flores Guzmán, ocurridos en hechos separados.

Asimismo, la jueza Rodríguez aplazó para el próximo 6 de marzo el conocimiento de la revisión obligatoria de la medida de coerción, de prisión preventiva dictada en contra de los implicados de las muertes de las dos jóvenes, asesinadas por encargo.

El aplazamiento se produjo luego de que los imputados Luis Abel Mariano Pérez (Luisito) y Amauris Soriano (Nevado), anunciaran al tribunal que decidieron cambiar de abogados, por lo que la jueza dispuso que los mismos fueran asistidos por la Defensoría Pública.

Para ese día, la jueza también deberá decidir en torno a una solicitud de declaratoria de caso complejo presentado por la Fiscalía de la provincia de Santo Domingo.

En torno a los asesinatos están vinculados la abogada Sanhys Dotel Ramírez, Jesús Manuel Mendoza Benítez (El Patrón), Amauris Soriano (Nevado), Luis Abel Mariano Pérez (Luisito) y Cibelis Martínez Alcántara, exjueza suplente de Juzgado de Paz de Boca Chica.

Mientras que para el próximo 6 de marzo está pendiente de conocimiento de una solicitud de medida de coerción real, con la que se busca poner restricciones a los bienes de la abogada Sanhys Dotel Ramírez, principal imputada en los dos asesinatos.

Sanhys Dotel Ramírez, de 43 años, es acusada de contratar  a varios presuntos sicarios para asesinar por encargo a las dos mujeres, una de la cuales fue asesinada por error.

Dotel Ramírez habría pagado la suma de 400 mil pesos por la muerte de Suleika, pero como los sicarios le quitaron la vida a Natasha por error de dirección y fotografía, se vio precisada a pagar otra vez la misma cantidad, llegando a pagarles 800 mil pesos, según el expediente.

Tanto Suleika como Natasha residían en mismo complejo habitacional, Vereda Tropical, una frente a la otra. Suleika vivía en el apartamento 2D del edificio 7, mientras que Natasha habitaba en el apartamento 3A del edificio 4.