SANTO DOMINGO, República Dominicana (EFE y otros servicios de Acento.com.do).-El pleno de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) ratificó este jueves al juez Francisco Ortega Polanco para continuar juzgando el caso de corrupción de Odebrecht, por el cual hay siete personas acusadas.
En un escueto mensaje enviado por la dirección de comunicaciones de la SCJ se informa de la decisión tomada por el organismo, que mantiene a Polanco como juez de la Instrucción Especial para el caso.
Ese magistrado ha sido recusado varias veces en las últimas semanas por varios de los acusados.
La recusación que hoy rechazó el Supremo, la interpusieron los abogados del expresidente del Senado dominicano Andrés Bautista García, luego de que la Procuraduría General de la República advirtiera de que las constantes recusaciones contra el juez Polanco pretendían, por parte de los acusados, la designación de "jueces favoritos".
Los recursos fueron depositados bajo el argumento de que Ortega Polanco ya había tomado decisiones respecto al expediente del caso Odebrecht, ya que fue el juez especial de la Instrucción designado por la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia, y por tanto no debía de continuar juzgándolo.
Este juez inició el 6 de julio pasado la primera audiencia del proceso contra los ahora siete acusados, pero la suspendió sin fecha cuando los abogados de Bautista, quien hasta hace poco fue presidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM, principal opositor), le recordaron que había sido recusado y que la Suprema Corte no había fallado sobre el particular.
Polanco había sido recusado antes por el propio Bautista y otros acusados, porque fue quien conoció de las medidas de coerción que el Ministerio Público solicitó en contra de los imputados el año pasado.
Además de Bautista están acusados, el senador del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Tommy Galán; el exministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa; el abogado Conrado Pittaluga; el expresidente del Senado Jesús Vásquez; el exsenador Roberto Rodríguez y el empresario Ángel Rondón, exgerente comercial de Odebrecht en el país, y a quien se acusa de repartir el dinero.
Odebrecht admitió que pagó 92 millones de dólares en sobornos en República Dominicana entre 2001 y 2014, para adjudicarse millonarios contratos de infraestructuras públicas.
La constructora alcanzó un acuerdo con la Procuraduría de Justicia local, mediante el cual se comprometió a pagar 184 millones al país, justo el doble del pago de sobornos.