SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El juicio disciplinario que sigue el Consejo del Poder Judicial (CPJ) contra el juez de Ejecución de la Pena de San Cristóbal, Francisco Mejía Angomás, continuó este viernes con la presentación de los testigos a descargo por parte de la defensa del magistrado.

“Los presos tienen una cadena de oración por este caso”, indicó el magistrado al reiterarles a los jueces del Consejo que es un hombre “honesto y protector de la justicia de República Dominicana”.

Durante la audiencia, se escucharon cuatro testigos, entre ellos un reo, una monja y la secretaria de Angomás del Distrito Judicial de San Cristóbal, quienes defendieron la “honorabilidad” del magistrado cuando era juez de ejecución de la pena.

Al momento del juez ejercer su derecho a declarar, éste calificó la acusación en su contra como un “libreto”, porque cuando otorgaba una sentencia en la que liberaba a algún interno, nunca fue recurrida por el Ministerio público.

“Me da pena cómo se han manejado los adversarios. El libreto se lo han repartido mal repartido. Se parece a La Divina Comedia de Dante”, explicó Mejía Angomás en su testimonio ante el CPJ presidido por Jorge Subero Isa e integrado por los jueces Samuel Arias, Elías Santini, Francisco Arias y Dulce María Rodríguez.

Asimismo, el tribunal escuchó las declaraciones de la secretaria del juez, Isabel Miledy Ortiz, quien dijo que la libertad de los hermanos Manzano fue solicitada por el Ministerio Público, que entendía que se le estaba violando sus derechos, ya que tenían más del tiempo detenidos.

Sobre este punto el Ministerio Público ha acusado a Mejía Angomás de disponer la libertad de Edwin Rafael y Anthony Erisky Manzano, condenados por narcotráfico, cuya sentencia decía condenados a "10″, supuestamente, sin precisar si se trataba de "10 años" o "10 meses".

Otra acusación que hizo el Ministerio Público contra el juez de Ejecución de la Pena de San Cristóbal fue el hecho de haber agredido a la directora del Centro de Rehabilitación Najayo Mujeres, Patricia Lagombra.

En ese sentido, Ortiz dijo que el juez de la Ejecución de la Pena siempre acostumbraba a hacer un recorrido en los centros de Najayo hombres y mujeres.

El juez atribuyó el hecho de que se le esté haciendo un juicio disciplinario, a una supuesta persecución por parte del Ministerio Público,  específicamente del Procurador de la Corte de San Cristóbal, Jesús Fernández Vélez, desde el año 2002.

El próximo viernes 22 de julio, continúa el juicio con la presentación de los alegatos conclusivos tanto de los acusados como de la defensa del acusado, a los fines de que el Consejo del Poder Judicial emita la sentencia y conozco otros procesos disciplinarios pendientes.

Mejía Angomás está acusado de dejar en libertad a los hermanos Edwin Rafael y Anthony Erisky Manzano García. Mientras que el juez dice que actuó conforme al derecho, sin cometer ningún tipo de irregularidades en el desempeño de sus funciones.