San Francisco de Macoris.- Los jueces de los distintos tribunales de aquí, de la región y el país, se concentraron esta mañana en los respectivos palacios de justicia, manifestándose en contra de la práctica del Consejo del Poder Judicial de suspender jueces sin disfrute de sueldo, sin previo proceso disciplinario.
La actividad se llevó a cabo simultáneamente en los palacios judiciales de esta ciudad y los recintos que conforman el departamento judicial de San Francisco de Macorís, que abarca las provincias Duarte, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sánchez y Samaná, así como en los demás tribunales del país.
En esta ciudad los roles de audiencias de los tribunales fueron cancelados, pero se informó que en otras localidades las labores judiciales se desarrollaron normalmente.
El manifiesto fue leído por el magistrado Julio Manuel Plata, Presidente de la Corte de Trabajo, quien expuso que el poder judicial y la sociedad requieren con urgencia el cese de la práctica del Consejo del Poder Judicial.
Solicitan que a los jueces suspendidos les sea restituido el salario; que se decida oportunamente la suerte de aquellos que están sometidos a juicio disciplinario; que cese el terror ilegitimo de las escuchas ilegales y que se devuelva la paz al seno del sistema de justicia y de la familia de los jueces, garantizando seguridad jurídica para quienes están llamados a garantizarla a los demás.
Los jueces en su proclama expusieron que además debe establecerse un reglamento para la realización y control del poder en los juicios disciplinarios a los jueces y otros servidores judiciales, con sujeción a los principios mínimos que consagra el artículo 69 de la Constitución Dominicana, estableciendo plazos para la investigación, procesamiento y juzgamiento del funcionario.
“Pedimos que cesen las suspensiones sin juicio previo; sin investigación real; sin oír a los jueces. Queremos que haya un proceso debido para los jueces; tutela judicial efectiva para los que tenemos la misión de juzgar; respeto a sus derechos por el órgano escogido por todos para el ejercicio del poder disciplinario”, señalan.
Estiman que la corrupción, presente en la justicia como en todos los sectores incluyendo las iglesias, es un mal que nos hiere; incluso más duramente que a todo otro miembro de la sociedad, porque la sentimos en carne propia y a todos parece embarrarnos.
“Por tanto, la existencia de un sistema de persecución y sanción disciplinaria adecuado, firme, no selectivo y justo, constituye una necesidad y una fuente esencial para enfrentar los comportamientos que obstaculizan la legitimación y fortalecimiento del sistema judicial”, significaron
A seguidas agregaron que el juez desleal y corrupto, debe recibir la sanción que merece; como los asesinos y los ladrones. Pero aun a estos, hay que asegurarles un proceso debido, para que la sociedad no perezca ahogada en sus propias pasiones y miserias y pueda florecer el Estado de derecho.
La actividad de protesta de los jueces se produce a raíz de la suspensión sin disfrute de sueldo de la Magistrada Aleyda Jiménez Acosta, Juez de la Ejecución de la Pena, por haber variado la prisión carcelaria de Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), a prisión domiciliaria, sobre la base de documentaciones que les fueron presentadas.