SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Jóvenes de diversos puntos del país demandaron mayores oportunidades de empleo y educativas debido a las brechas que persisten y que han aumentado con la pandemia del covid-19. También abogan por una oferta educativa que promueva la cultura como canal de desarrollo.

Durante el encuentro virtual "Juventudes: cultura y desarrollo" auspiciado por el Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo (Centro Montalvo), en el cual participó como invitado especial Franklin Tejeda, punto focal de UNESCO en el país y moderado por Amín Matías. Fue realizado con motivo al Día Internacional de la Juventud.

Tejeda expuso sobre el papel de la juventud como pilar de la cultura para un desarrollo sostenible para la generación y transmisión de valores, fortalecimiento de las identidades y potenciar las capacidades y autonomía de las personas.

Indicó que es necesario impulsar la cultura para el desarrollo sostenible, el cual implica un equilibrio entre crecimiento económico, bienestar social y el medio ambiente.

Sostuvo que el desarrollo sostenible está llamado resolver las desigualdades y llevar bienestar a toda la sociedad, sobre todo, a grupos vulnerabbles.

Citó que es necesario posicionar en la agenda pública la cultura como clave del desarrollo por los bienes y servicios que aporta al PIB, es decir, que no se vea solo como un gasto.

Dijo que a través de la cultura se pueden generar empleos y combatir las desigualdades además del bienestar intelectual que representa el conocimiento y apreciación cultural.

Tejeda planteó que es necesario que desde la educación haya programas para profesionalizar la enseñanza y aprendizaje cultural, así como promoción del patrimonio intangible dominicano que se puede perder sin la transmisión y vivencia generacional.

Apoyo

Luego de la exposición, varios jóvenes de diversos puntos plantearon sus situaciones, demandas y aspiraciones. Una de ellas fue Betania, desde Jimaní, quien planteó la desigualdad que viven los jóvenes sobre todo en la región sur, las cuales aumentan cuando se es mujer y afrodescendiente. Planteó una descolonización mental.

Vanessa Rodríguez habló de las amplias brechas que viven los jóvenes del campo en materia educativa y digital, sobre todo, en medio de esta pandemia donde muchas actividades deben realizarse de manera virtual.

Pidió políticas para reducir la deserción y la migración desde el campo hacia las ciudades, muchas veces para vivir en condiciones precarias. En similares términos se manifestó Katherine Cabrera quien demandó acciones concretas para cerrar esas desigualdades.

Maicon Florián Ramírez se quejó de que los jóvenes son minimizados y reprimidos en sus aportes sociales.

Ezequiel de la Cruz planteó las limitaciones de la pobreza y enajenación que padece ese segmento lo que dificulta la promoción de la cultura.

Reyes Suero y Elvis Crisóstomo demandaron acciones concretas en materia de juventud y mayor inversión gubernamental para la promoción cultural en las zonas rurales y fronteriza.

En tanto que los gestores culturales Segundo Maldonado y Darío Solano insistieron en que haya más educación para la cultura porque de ello se derivan cambios en el ser humano y un empoderamiento juvenil para impulsar las transformaciones sociales necesarias.

El encuentro también contó con la participación de entidades como Casa de la Cultura El Carril, Confederación Nacional de Mujeres del Campo (Conamuca) y el apoyo MISEREOR.