LONDRES, Reino Unido.- Una sensación de júbilo y alegría inundó a los manifestantes que se encontraban a las puertas del Tribunal Supremo del Reino Unido después de que la máxima instancia judicial del país declarara este martes nula e ilegal la suspensión del Parlamento por parte del primer ministro, Boris Johnson.

Al grito de "Abrid el Parlamento" y "Johnson fuera", cientos de personas celebraron la decisión de los 11 magistrados que durante tres días deliberaron sobre el cierre de las cámaras parlamentarias por parte del líder de los conservadores.

La intensa lluvia londinense no impidió que cientos de manifestantes esperaran impacientes al fallo de la Corte que, en cuanto se dio a conocer, provocó un estallido generalizado de alegría y aplausos.

"Siempre fuimos optimistas respecto a la decisión, porque la Justicia británica funciona, si no, nos habríamos convertido en una dictadura", aseguró en declaraciones a Efe una ciudadana británica, que prefirió mantener el anonimato.

La mujer, junto a una pancarta que apelaba a "Defender la democracia", añadió: "Se ha probado ante los jueces que Boris Johnson es un mentiroso y significa que podemos empezar a recuperarnos de este sinsentido".

Por su parte, el ciudadano portugués Albino Martins, que reside en el Reino Unido desde hace más de 40 años, declaró: "Estoy en desacuerdo con el cierre del Parlamento, el más antiguo del mundo, es un absurdo y por eso estoy aquí".

"Salvad nuestra democracia" y "No silenciéis a nuestros parlamentarios", fueron algunos de los lemas más repetidos en las pancartas que los manifestantes levantaron a las afueras del Supremo.

La activista y empresaria británica Gina Miller, quién llevó al Gobierno británico a los tribunales junto al ex primer ministro John Major, fue recibida entre gritos de "heroína" a su salida de la Corte.

"Hoy es un día de victoria para la soberanía parlamentaria", aseguró Miller ante cientos de personas y medios de comunicación a las afueras del Supremo.

Después de comunicarse la decisión de los 11 magistrados, numerosas personas se acercaron a hacerse fotografías junto a una persona con un disfraz del primer ministro vestido de preso, quien además sostenía un cartel que clamaba: "Boris Johnson culpable".

El portavoz de la Cámara de los Comunes, John Bercow, aseguró que el Parlamento reanudará su actividad este miércoles, tras conocer el fallo histórico de la máxima instancia judicial del país.

UN FALLO HISTÓRICO QUE HUMILLA A JOHNSON

El Tribunal Supremo del Reino Unido consideró este martes "ilegal" la suspensión durante cinco semanas del Parlamento adoptada por el primer ministro, Boris Johnson, en circunstancias "excepcionales" por la cercanía del "brexit".

En un fallo histórico y por unanimidad, los once jueces del Supremo concluyeron que la clausura de las dos cámaras -Comunes y Lores- fue "nula y sin efecto", lo que supone una humillación para el primer ministro, que está en Nueva York para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Johnson, que adelantó a la BBC que el Gobierno respetará el dictamen de la Justicia, había solicitado el pasado agosto el permiso de la reina Isabel II para suspender las sesiones del Parlamento desde mediados de septiembre al 14 de octubre, bajo el argumento de que quería presentar una nueva agenda del Gobierno.

La presidenta del Supremo, Brenda Hale, dijo hoy que "la decisión de aconsejar a Su Majestad que suspendiera el Parlamento fue ilegal, porque tenía el efecto de frustrar o impedir la capacidad del Parlamento de llevar a cabo sus funciones constitucionales sin una justificación razonable".

En declaraciones a la BBC, Johnson dijo que "es un veredicto que respetaremos, respetaremos el proceso judicial", si bien opinó que no consideraba que la decisión de esa corte fuera "la correcta" pero que, "por supuesto, el Parlamento regresará y eso lo respetaremos".

"Lo importante es que continuemos y ejecutemos el 'brexit' el 31 de octubre", agregó el líder "tory", que recordó que "hay muchísimas personas que quieren evitar que este país salga de la UE".

"El Reino Unido abandonará la UE el 31 de octubre, pase lo que pase", insistió Johnson, y recalcó que lo importante es obtener un buen acuerdo de retirada con Bruselas, aunque opinó que el dictamen del Supremo "no facilita" la obtención de ese pacto con los 27.

Tras conocerse el inequívoco fallo, el presidente de los Comunes, John Bercow, adelantó que las sesiones parlamentarias continuarán mañana, a las 10.30 GMT, y avanzó que si bien no habrá sesión de preguntas al primer ministro en los Comunes, se dirimirán cuestiones urgentes y solicitudes de debate con carácter de urgencia.

La proximidad con la fecha pactada con Bruselas para la ejecución del "brexit", el 31 de octubre, generó indignación entre todos los sectores contra Johnson, quien ha dejado claro que preferiría estar "muerto en una zanja" que pedir una prórroga de la retirada.

Para llegar a las conclusiones de hoy, los magistrados del Supremo examinaron dos recursos diferentes: el de la Corte de Apelación de Escocia, que previamente consideró ilegal la medida adoptada por el jefe de Gobierno, y la del Tribunal Superior de Londres, que determinó que la cuestión era competencia política.

En medio de una enorme expectación, la presidenta de esa corte enfatizó que esa "suspensión prolongada de la democracia parlamentaria se produjo en unas circunstancias bastante excepcionales: el cambio fundamental que iba a producirse en la Constitución del Reino Unido el 31 de octubre".

"El Parlamento, y en particular la Cámara de los Comunes como representantes electos de los ciudadanos, tienen el derecho a tener voz en cómo se produce ese cambio. El efecto sobre los fundamentos de nuestra democracia fue extremo", remachó con dureza la jueza.

El implacable veredicto desató un reguero de reacciones, entre ellas llamamientos de dimisión al "premier".

En una intervención especial desde el congreso anual del Partido Laborista en Brighton (sur de Inglaterra), Jeremy Corbyn, líder de la formación, instó a Johnson a "reconsiderar su posición" al frente del Ejecutivo al tiempo que la "número uno" liberaldemócrata, Jo Swinson, remarcó que el fallo demuestra "lo que todos sabíamos, que Boris Johnson no es apto para ser primer ministro".

Durante el proceso judicial planteado por la activista anti "brexit" Gina Miller, y secundado por el exprimer ministro conservador John Major, se alegó que la longitud excepcional del periodo de suspensión era una "clara prueba de que el motivo del primer ministro era silenciar al Parlamento".

Frente a esa querella, la defensa de Johnson mantuvo que su decisión obedeció a una prerrogativa del Ejecutivo y fue una decisión "inherente y fundamentalmente política por naturaleza" sobre las que no debería interferir la Justicia.

"La de hoy no es una victoria para una sola causa o un individuo, se trata de una victoria para la soberanía parlamentaria, la separación de poderes y la independencia de nuestros tribunales británicos", afirmó pletórica Miller.

En cuanto al segundo caso, en Escocia, presentado por un grupo de 75 parlamentarios encabezados por la diputada del Partido Nacionalista Escocés (SNP) Joanna Cherry, se argumentó que la suspensión parlamentaria respondió a "motivos espúreos" destinados a evitar el escrutinio de las cámaras.

Corbyn pide unas elecciones tan pronto como quede descartado un "brexit" duro

El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, reclamó hoy celebrar elecciones generales en el Reino Unido "tan pronto" como quede descartado un "brexit" duro el próximo 31 de octubre.

Corbyn reiteró su petición al primer ministro, el conservador Boris Johnson, de que dimita al frente del Gobierno después de que el Tribunal Supremo haya considerado "ilegal" y "nula" su suspensión del Parlamento.

El líder socialdemócrata adelantó a hoy su discurso ante el congreso anual de su formación en Brighton (sur de Inglaterra) para poder participar mañana en la reanudación de las sesiones parlamentarias en la Cámara de los Comunes.

En su discurso ante los militantes, Corbyn insistió en que Johnson "no es apto" para gobernar y debería dejar el cargo, con lo que se convertiría, dijo, en el primer ministro "con el mandato más corto de la historia" pues llegó al cargo a finales de julio.

El dirigente conservador ya ha indicado por su parte que no piensa marcharse y pretende en cambio seguir adelante con su plan de sacar al país de la Unión Europea (UE) con o sin acuerdo en la fecha prevista del 31 de octubre.

"Esta crisis solo puede resolverse con unas elecciones generales", afirmó Corbyn, que recordó sin embargo que la prioridad de los laboristas y la mayoría del Parlamento es evitar que el Reino Unido salga de la UE sin pacto.

"El primer ministro no tiene mandato para una salida brusca sin acuerdo, a la que se oponen la mayoría de los ciudadanos", declaró el líder de la oposición.

Corbyn señaló que, en unas eventuales elecciones, su partido será el único que permitirá a los británicos "tener la última palabra" en el "brexit", con un segundo referéndum en el que podrán elegir entre un nuevo acuerdo de salida y la permanencia en el bloque.

Negó las acusaciones de sus detractores de que esta estrategia "es complicada", y subrayó que los laboristas "confían" en la gente y que la única manera de resolver las divisiones por la retirada de la UE es "quitar la decisión de manos de los políticos y dejar que decida" el pueblo.

Durante su discurso, Corbyn desgranó también las políticas económicas y sociales que aplicaría si llegara al poder, y que incluyen una semana laboral de cuatro días, más derechos sindicales y la abolición de los contratos precarios.

Además, haría gratuitas las matrículas universitarias, eliminaría el coste de las recetas médicas y nacionalizaría los principales servicios públicos, entre otras medidas.

Corbyn no hizo referencia a la posibilidad de presentar en el Parlamento a corto plazo una moción de censura contra Johnson -para ganarla, necesitaría el respaldo de diputados de otros partidos-, al considerar que la prioridad es legislar para evitar un "brexit" brusco.

Otros líderes de la oposición, como Ian Blackford, del SNP escocés, han indicado que estarían dispuestos a apoyar esa moción una vez se confirme que no hay riesgo de una ruptura no negociada con el bloque europeo.

Johnson adelantará su regreso a Londres desde Nueva York para asistir mañana a la sesión programada en el Parlamento, que reabrirá sus puertas después de que la Justicia haya anulado la suspensión de las cámaras.

El presidente de los Comunes, John Bercow, decidió reanudar las sesiones después de que hoy el Tribunal Supremo declarara "ilegal" y "nula" la suspensión de cinco semanas, entre el 9 de septiembre y el 14 de octubre, decretada en agosto por Johnson.

Los once jueces del Supremo consideraron unánimemente un abuso de las competencias del Gobierno detener la actividad de las cámaras en vísperas de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. EFE