En enero del 2017 el Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, y Laura Guerrero Pelletier, directora de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción, interrogaron al representante en el país de la empresa Odebrecht, Marcelo Hofke, para determinar la veracidad de la admisión realizada por la empresa, de que había Pagado 92 millones de dólares en sobornos a funcionarios dominicanos.
El interrogatorio es una pieza antológica: tiene 14 páginas, y en casi todas las páginas y respondiendo casi todas las preguntas, Marcelo Hofke dice desconocer lo que pasaba en la República Dominicana con las operaciones de Odebrecht. El interrogatorio fue el 10 de enero del 2017 y Hofke había llegado al país, como nuevo representante de Odebrecht, el día 1 de enero.
Como Jean Alain Rodríguez y Laura Guerrero Pelletier firmaron la pieza, habría que considerar que el documento tenía relevancia para los funcionarios. O para el descubrimiento de quiénes fueron los receptores de los 92 millones de dólares. Pero hay que suponer que Marcelo Hofke no dijo nada. Parecía una farsa, un interrogatorio caricaturesco de un caso tan importante.
El nuevo gerente general de Odebrecht en la República Dominicana respondió 28 preguntas de los dos más importantes funcionarios contra la corrupción en la República Dominicana.
Las primeras preguntas fueron generales, como su nombre, su profesión, qué oposición ocupa en Odebrecht, cuál es su historia laboral en esa empresa, cuáles obras construyó Odebrecht en el país y quiénes eran los socios de la empresa. Poca cosa realmente y sin ningún interés exploratorio para la investigación, si es que la había de verdad.
A partir de la pregunta número 12 se le cuestionó sobre la admisión de los 92 millones de dólares en sobornos pagados por la empresa en el país y lo que querían saber era quién era el intermediario y cuáles funcionarios recibieron los supuestos sobornos. Marcelo Hofke dijo “nosotros no tenemos conocimiento del pago de un soborno, ni del nombre de quien sería la persona que sirvió de intermediario a dichos fines…”. Clarísimo, él hab´ìa llegado hacía apenas 9 días al país. No sabía nada de lo que había pasado. Y dijo que los pagos a representante comercial de Odebrecht, Ángel Rondón “fueron hechos por servicios prestados durante el período de los años 2001 hasta la fecha”.
Jean Alain y Laura Guerrero preguntaron cuáles eran esos servicios prestados, y Marcelo Hofke respondió que se trata de “servicios de gestión comercial”. Las autoridades del Ministerio Público le pidieron aclarar la diferencia entre “acuerdo” y “soborno”, porque Odebrecht habla de uno y otro indistintamente. “Yo ese acuerdo lo respeto, pero no he participado de manera alguna en el mismo. Lo que tengo entendido es que en República Dominicana se realizaron pagos por servicios prestados”, dijo el representante de Odebrecht.
“Y quien tiene conocimiento”, preguntaron los investigadores. La respuesta fue clara: “No se. Asumo que quienes realizaron esas negociaciones para el cierre de ese acuerdo. El representante legal para el acuerdo por Odebrecht fue el doctor Adriano Juca”.
Y por la República Dominicana quiénes firmaron ese acuerdo, le preguntaron. Y la respuesta siguió siendo sencilla: “No tengo conocimiento”. Le reiteraron la pregunta, y la respuesta fue “Lo desconozco”.
Y quién fue el intermediario que recibió los 92 millones en soborno, volvieron a preguntar, y como estaba previsto que ocurriría, Marcelo Hofke respondió “Reitero que no reconocemos ese intermediario”.
Usted ha tenido acceso a documentos donde aparezcan los nombres de los funcionarios dominicanos, preguntaron otra vez, y Hofke dijo: “No tenemos conocimiento, no consentimos ni instruimos ese tipo de prácticas a que hace referencia en su pregunta”.
Y le hablaron del representante comercial de la empresa, Ángel Rondón, si tenía vínculos con funcionarios del gobierno para conseguir los contratos, y la respuesta fue “No tengo conocimiento”. Y para no dejar nada oculto le preguntaron si tenía algo más que añadir, y Marcelo Hofke respondió: No tengo nada más que agregar, solo quiero dejar claro la disposición de la empresa de colaborar en aclarar todo lo que sea requerido por ustedes”.
Este dinámico e intenso interrogatorio fue agotador para los participantes: se inició a las 11:30 de la mañana del 10 de enero de 2017, y finalizó a las 6 de la tarde.
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