Fuente: Valor.com /Murillo Camarotto y Maíra Magro

REDACCIÓN INTERNACIONAL.-El publicista João Santana dijo en un testimonio ante el juez federal Sérgio Moro que creó una especie de “bloqueo mental” para aceptar pagos irregulares de los políticos. “Y en esto construí este equívoco para mí mismo, sin darme cuenta de que al hacerlo yo estaba formando parte de un sistema electoral corrupto y negativo”, dijo Santana.

Según sus informes, él trató de convencerse a sí mismo de la máxima de que “sin ninguna caja dos no se hace política en Brasil”. También se aferró a la idea de que su trabajo era honesto, a pesar de que su remuneración tenía un origen ilegal.

"No estoy aquí diciendo demagógicamente que yo no era culpable o que fui una víctima. No, yo fui un agente de eso", dijo Santana a Moro.El publicista reflexionó en que todos los negociadores políticos deben actuar con mayor transparencia.

“Creo que es el momento de que los publicistas y la justicia abran los ojos sobre este asunto. Porque asumo todas mis responsabilidades, pero es difícil asumir una culpa y darle la vuelta a un anti ejemplo de manera individual”,afirmó, después de responder a las preguntas de los abogados del ex ministro Antonio Palocci.

La defensa de Palocci quiso saber cómo era la actuación de João Santana en el extranjero y cómo recibía(el pago) por su trabajo. El publicista mencionó campañas y servicios de consultoría política en países como El Salvador y República Dominicana. Dijo que la mayoría de los pagos por servicios en el exterior se depositaban en una cuenta llamada "Shell Bill”.

El mercadólgo afirmó que fue el exministro quienajustó que los pagos por la campaña para la reelección del ex presidente Luis Ignacio Lula da Silva en 2006 se hicieran en forma no contabilizada y por intermedio de Odebrecht. “Él fue la persona que dijo que el pago se haría por la Odebrecht”, dijo Santana.

Contó que, en 2005, fue llamado por el ex ministro Gilberto Carvalho, a petición de Lula, para que los ayudaraen una crisis, el mensalão. Santana estuvo de acuerdo,y entonces el expresidente habría dicho que los detalles burocráticos serían elaborados por Palocci.

El entonces ministro había dicho que la oportunidad era prácticamente una invitación para la campaña de 2006. Santana relató haberle dicho a Palocci que el partido estaba viviendo una crisis muy profunda debido ala financiación ilegal de la campaña, pero que eso no debería repetirse.

Sin embargo, en mayo de 2006, Palocci le habría dicho a Santana que no sería posible pagarle en su totalidad por sus servicios con recursos contabilizados, pero que la Odebrecht garantizaría los pagos. La exigencia de la empresa sería que esos recursos se recibieran en el extranjero.

El publicista dijo que siempre se preguntó por qué los recursos no se contabilizaban. “Lo que se dijo fue: 'Los financiadores no quieren hacerlo de esa manera. Nosotros no tenemos como fabricar dinero. Hay una doctrina de sentido común de que la caja 2 existe así, entonces es imposible pagarle. Si no se puede recibir así, nada se puede hacer”, relató Santana.

Según él, mediante este tipo de respuesta, lo que se hacía era presionar para disminuir el pago restante por fuera. Santana también dijo que cada vez se producían retrasos en los pagos, el asunto se trataba con Palocci.
Él dijo que recibió en 2011 depósitos en el exterior realizados por una offshore de Odebrecht, referentes a tres tipos de crédito: unopor servicios prestados para la campaña de 2010 de Dilma Rousseff; otro por parte delos trabajos en la campaña electoral en Venezuela; y el tercero por las campañas municipales de los miembros del PT Fernando Hadadd, a la prefectura de São Paulo, y Patrus Ananías, a la de Belo Horizonte.

Según él, la campaña en Venezuela se hizo así por invitación del entonces embajador de ese país en Brasil, y habría contado con un “apoyo político y el respaldo del PT”. Según Santana, se recibían pagos en el extranjero, en parte, por la cuenta de Bill Shell, y el resto en Brasil, en especie.

También informó que había recibido de Odebrecht US$10 millones en 2011 y 2012, por servicios en curso o bien ya realizados, o en relación con las deudas de la primera campaña presidencial de Dilma.

El Salvador

El publicista dijo que recibió pagos a través de la caja 2 por los servicios prestados en 2009 en la campaña presidencial en El Salvador del entonces candidato de la izquierda, Mauricio Funes, quien finalmente resultó elegido. Según él, la campaña se hizo a petición del expresidente Lula, y los pagos no contabilizados, por el grupo Odebrecht.

Santana también informó que recibió pagos de caja 2 en 2008 por los servicios en las campañas de Marta Suplicy a la prefectura São Paulo, y Gleisi Hoffmann, a la de Curitiba. Dijo que los pagos, con un valor de aproximadamente R$18 millones, se realizaron por Odebrecht.