LA HABANA, Cuba.-El expresidente de EE.UU. Jimmy Carter quiere ayudar a mejorar las relaciones entre su país y Cuba, según dijo hoy en el segundo día de su visita a la isla, donde desarrolla una intensa agenda que incluye una reunión este martes con el presidente Raúl Castro y mañana una cita con la disidencia.

Invitado por el Gobierno cubano, Carter cursa desde el lunes su segundo viaje a Cuba -el primero fue en 2002- con el propósito de visitar a sus ciudadanos y a sus autoridades, según dijo en unas breves declaraciones, las primeras desde que llegó a La Habana.

Su deseo, añadió, es poder contribuir a mejorar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, países enfrentados desde hace más de 50 años.

Precisamente su visita se produce en un momento marcado por la reciente condena a 15 años de cárcel del contratista estadounidense Alan Gross por participar en "planes subversivos" contra Cuba, un caso que se ha convertido en un nuevo foco de tensión entre ambos países.

Sin embargo, Carter aclaró hoy que no está en Cuba para sacar a Alan Gross del país, aunque sí confirmó que ha podido hablar sobre su situación con encargados del caso.

El expresidente demócrata hizo estas declaraciones tras visitar hoy en La Habana Vieja el Convento de Belén en compañía de su esposa, Rosalynn, y la comitiva del Centro Carter que lo acompaña.

En su recorrido por el convento, Carter fue guiado por Eusebio Leal, jefe de la Oficina del Historiador de La Habana, que se encarga de los proyectos comunitarios que tienen lugar en esa institución sociocultural.

Según informó la semana pasada el Centro Carter, otro de los propósitos de la visita del expresidente norteamericano es conocer las nuevas políticas económicas impulsadas por el general Raúl Castro, dentro de su plan para "actualizar" el modelo socialista, que será ratificado en el VI Congreso del Partido Comunista previsto para mediados de abril.

Previsiblemente, ése será uno de los temas que trataran Carter y el presidente Castro en la reunión que ambos sostendrán este martes.

Fuera de la agenda oficial, hoy se conoció que el expresidente se verá mañana miércoles, último día de su visita a Cuba, con varios miembros de la disidencia interna cubana, ex presos políticos y blogueros críticos como Yoani Sánchez.

Ya en su primera visita a Cuba en 2002, Carter sostuvo una reunión de más de dos horas con los principales líderes de la disidencia interna cubana, de todas las tendencias políticas.

En esta ocasión han sido convocados al encuentro Osvaldo Payá, premio Sájarov 2002 del Parlamento europeo e impulsor del "Proyecto Varela", así como el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez.

También han sido invitados expresos políticos del Grupo de los 75 excarcelados en las últimas semanas y las Damas de Blanco, familiares de este colectivo de disidentes.

Precisamente, Carter se mostró complacido con el proceso de excarcelaciones de estos prisioneros de conciencia, concluido la semana pasada, durante una reunión que sostuvo el lunes con el cardenal Jaime Ortega, la máxima autoridad católica de la isla y mediador ante el Gobierno en estas liberaciones.

Después de su cita con los disidentes, en la agenda oficial de Carter para mañana miércoles figura una conferencia de prensa para informar sobre el desarrollo de su visita.

No se descarta que antes de abandonar Cuba, Jimmy Carter vea también al expresidente Fidel Castro, quien fue su anfitrión en 2002, si bien la posibilidad de la reunión no ha sido confirmada.

Carter, de 86 años, es la figura política estadounidense de mayor nivel que ha visitado Cuba desde el triunfo de la Revolución en 1959 y ha sido considerado un "distinguido visitante".

El Centro Carter indicó al anunciar el viaje del expresidente que se trata de una misión "privada y no gubernamental, bajo el auspicio de la organización sin ánimo de lucro" que preside.