SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El Servicio de Refugiados y Migrantes (SJRM) advirtió este viernes que el Reglamento de la Ley de Migración promulgado el jueves por el presidente Leonel Fernández no es un permiso para que se proceda a expulsar del territorio dominicano de manera violenta a los inmigrantes indocumentados.
Dijo que para repatriar a los inmigrantes indocumentados debe ponerse en marcha un procedimiento claro, que garantice el respeto los derechos humanos de la población migrante, tanto en los procesos de retención y de repatriación.
“Hacemos énfasis para que la opinión pública dominicana y los organismos de seguridad llamados a aplicar este Reglamento no lo interpreten de forma errónea. El Reglamento no es un permiso para instaurar un plan de expulsión violento de los inmigrantes indocumentados. Las repatriaciones sólo son un componente de una política migratoria más amplia, que debe garantizar la dignidad de todos/as los/as migrantes”, precisó.
Asimismo, sostuvo que para buscar una salida al tema de la migración no basta con hacer leyes y reglamentos, sino de su debida aplicación.
Indicó que también es necesario corregir la debilidad de los organismos encargados de cumplir con la ley de Migración, y citó como ejemplo de la corrupción de militares y autoridades civiles que se benefician de la situación de irregularidad de los migrantes.
Auguramos también la pronta aplicación del Plan de Regularización al ser ésta una demanda de larga data de la sociedad civil, pero remarcamos la importancia de que dicha aplicación haga justicia histórica a los migrantes que por años han contribuido al desarrollo del país
“Auguramos también la pronta aplicación del Plan de Regularización, al ser ésta una demanda de larga data de la sociedad civil, pero remarcamos la importancia de que dicha aplicación haga justicia histórica a los migrantes que por años han contribuido al desarrollo del país”, expresó.
A continuación el comunicado:
El Reglamento de la Ley de Migración: una primera mirada desde el Servicio de Refugiados y Migrantes (SJRM)
El Servicio Jesuita de Refugiados y Migrantes (SJRM), desea expresar a la opinión pública sus primeras impresiones frente a la promulgación del Reglamento de Aplicación de la Ley General de Migración No. 285-04.
En primer lugar, queremos destacar que las discusiones sobre este Reglamento se realizaron con mucho hermetismo, por lo que recién con esta promulgación podemos acceder al documento definitivo.
Las organizaciones de la sociedad civil no participamos en la discusión, a pesar de haber solicitado por varias vías ese derecho.
Un tema tan importante para toda la sociedad dominicana -porque involucra no sólo a quienes residimos en territorio dominicano, sino a quienes salen del mismo y a quienes llegan a él- merece un tratamiento más amplio.
Por eso estamos convocando a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan el tema para juntos estudiar con detalle el Reglamento y así brindar a la opinión pública un criterio integral sobre el mismo.
La República Dominicana tiene más de siete años con una Ley de Migración que operaba sin una norma de procedimiento claro, por lo que su aplicación quedaba abandonada a la discrecionalidad de los funcionarios de turno, con medidas arbitrarias y cambios frecuentes en los procedimientos.
Por esa razón, esperamos que con la entrada en vigencia de este Reglamento se garantice racionalmente el debido proceso para todos los migrantes, sin aplicación discriminatoria hacia ningún colectivo de migrantes en particular.
Es urgente crear y activar las instituciones que la ley previstas en la Ley, como son el Instituto Nacional de Migración y el Consejo Nacional de Migración. Esperamos que este proceso no se tome también siete años y deje al margen a la sociedad civil para quedarse en la pura formalidad.
Sabemos que no se trata solo de hacer leyes y reglamentos sino de su debida aplicación, así como la debilidad de los organismos encargados de su cumplimiento, como por ejemplo de la corrupción de militares y autoridades de migración que se benefician de la situación de irregularidad de los migrantes.
Auguramos también la pronta aplicación del Plan de Regularización al ser ésta una demanda de larga data de la sociedad civil, pero remarcamos la importancia de que dicha aplicación haga justicia histórica a los migrantes que por años han contribuido al desarrollo del país.
Sobre el proceso de repatriación, debe ponerse en marcha un procedimiento claro, que garantice el respeto los DDHH de la población migrante en los procesos de retención y repatriación.
Por eso hacemos énfasis para que la opinión pública dominicana y los organismos de seguridad llamados a aplicar este Reglamento no lo interpreten de forma errónea.
El Reglamento no es un permiso para instaurar un plan de expulsión violento de los inmigrantes indocumentados. Las repatriaciones solo son un componente de una política migratoria más amplia, que debe garantizar la dignidad de todos/as los/as migrantes.
En Santo Domingo, a los 20 de octubre de 2011.