RIO DE JANEIRO, Brasil.- Los Superiores Mayores, Provinciales Jesuitas de América Latina y del Caribe reprobaron la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional Dominicano y exigieron la anulación del fallo por lesionar gravemente los derechos humanos.

La orden expresó su indignación ante la sentencia, que a su entender vulnera los derechos fundamentales de las personas, ya que la ley no puede estar por encima del ser humano ni aplicarse de forma retroactiva.

En una comunicación suministrada el ocho de noviembre, los Provinciales Jesuitas brindaron su apoyo a los sectores internacionales y nacionales que solicitan a las autoridades respetar los derechos de los migrantes y sus descendientes.

Según el comunicado, la sentencia es alarmante, ya que se pretende registrar como extranjeros a todos los descendientes de inmigrantes indocumentados nacidos en territorio dominicano a partir de 1929, despojando de su nacionalidad a cuatro generaciones a las que se les reconoció la nacionalidad durante más de 80 años bajo la Constitución y leyes vigentes.

“Este despojo arbitrario de la nacionalidad constituye una violación de derechos civiles y de acuerdos internacionales”, indicó la orden en el documento.

Como señala, la cifra oficial, suministrada por la Junta Central Electoral (JCE), los afectados superan los 24 mil, sin embargo se manejan cifras de hasta 250 mil afectados por la sentencia, los cuales tienen un acta de nacimiento reconocida legalmente por el gobierno dominicano, pero que ahora podrían quedar en condición de apátridas.

“Como hermanos latinoamericanos y caribeños nos sentimos llamados desde nuestra espiritualidad a manifestar la vida de Dios en medio de nuestra historia, estando al lado de los más pobres y excluidos, promoviendo la justicia que brota de la fe.”

Provinciales Jesuitas de Latinoamérica exigen anulación de la sentencia 168-13 del TC