El director del nuevo modelo penitenciario, Ismael Paniagua, manifestó que el Procurador General de la República instruyó a que se trabaje desde el estado, la sociedad y el patronato penitenciario, para realizar el deseado cambio a un solo modelo penal.

Ismael aseguró que con la decisión de concluir el centro La Victoria, comienza el principio del fin del viejo sistema penitenciario.

Paniagua explicó que dicho proceso no es costoso si se disminuye la violencia e inseguridad generada desde las cárceles del país, “es algo que reduce la criminalidad y la violencia en la sociedad dominicana”.

Paniagua señaló que la República Dominicana ha roto todos los paradigmas en tratamiento a las personas privadas de libertad y del talento humano de formación que trabajan con estas personas privadas de libertad.

“La escuela nacional penitenciaria no educa personas para que trabajen para la prisión, educan personas para que trabajen para su libertad”, indicó Paniagua al tiempo que especificó que es el trabajo que llevan a cabo.

Ismael Paniagua destacó que el personal de esta escuela está formado con el predicamento de que deben sacar personas con mejores condiciones que con la que entraron a la cárcel y aunque el personal no es bien pagado, a pesar de los esfuerzos de la procuraduría y el gobierno, estos son recompensados con la oportunidad de hacerse bachilleres y maestrías como ayuda a mejorar el bajo salario que devengan.

Indicó que en el país existen decenas de agentes penitenciarios con maestrías, las cuales ayudan a mejorar el sueldo que devengan, pero no en la proporción que se merecen.

Paniagua recalcó que el sistema penitenciario del país es comparado con el mejor sistema del mundo, el Sueco. “Este modelo es una marca país a tal nivel que ocupamos el puesto 11 en el ranking de peticiones de otros países para cooperación desde República Dominicana hacia países como Chile, Guatemala, el Salvador, Paraguay, Uruguay, Hondura entre otros”.

Expresó que los centros de corrección y rehabilitación son las comunidades más laboriosas y menos violentos de la República Dominicana, son las que mayor índice y porcentaje de personas en actividad educativa.

Destacó que el 50 por ciento de privados de libertad estudiando o en alguna actividad educativa, cero analfabetismo, más de 300 privados de libertad haciendo carrera universitaria y más de 250 en espera para hacer carreras, así como impartiendo clases de educación básica y media.