SANTO DOMINGO República Dominicana.- La Conferencia Internacional de Trasplantes celebrada en julio en España arrojó la más espectacular novedad en esta materia en lo que va de 2018: el innovador método de trasplante de órganos "con flujo sanguíneo constante", el cual permite mantener la temperatura de los tejidos del órgano a ser trasplantado, disminuyendo los daños durante y después del procedimiento quirúrgico.
Este método, resultado de la cooperación científica entre China y Holanda, fue presentado por el investigador chino He Xiasoshun, cirujano y profesor del hospital de la Universidad de Sun Yat-sen (Guangzhou, China).
He Xiasoshun explicó que "el órgano se mantiene caliente durante todo el proceso", a diferencia de los procedimientos "tradicionales". La funcionalidad de un órgano enfriado se reduce en un 20 % desde que se extrae de un cuerpo hasta que se trasplanta en otro porque en el proceso, entre otras razones, se produce pérdida de sangre.
Tres meses antes, la edición de abril de la revista Nature del Reino Unido publicó un estudio de la Universidad de Oxford que señala que hay diferencias entre trasplantar un hígado que estuvo congelado y otro que ha conservado la temperatura normal del cuerpo. Asimismo, indica que la viabilidad de un hígado como órgano para trasplantar no puede ser monitorizada mientras está almacenado a bajas temperaturas, dado que su actividad celular normal queda suprimida.
Este método de mantener el órgano a temperatura corporal –suministrándole sangre oxigenada así como diversos medicamentos y nutrientes para preservarlo en buenas condiciones- es similar a los que se aplican en las terapias intensivas a pacientes en soporte vital.
El uso generalizado del método nuevo permitirá incrementar el número de donantes viables, reducir las listas de espera para recibir órganos y, por lo tanto, disminuir las tasas de mortalidad.
En el Congreso Anual de la Sociedad Torácica Estadounidense, celebrado en mayo en San Diego (EEUU), se informó, a su vez, que médicos franceses realizan injertos con tejidos de la arteria aorta para sustituir, por primera vez en el mundo, partes de la tráquea o de los bronquios.
Las operaciones se realizan en el hospital Avicenne de Bobigny, en las proximidades de París. A unos pacientes se les ha sustituido una porción de la tráquea enferma y a otros los bronquios. Para el injerto, los cirujanos utilizan tejidos de la aorta abdominal (la mayor del cuerpo humano) que ofrece flexibilidad y evita el rechazo.
Para impedir que el tubo reconstituido se cierre y garantizar la entrada de aire se introduce en él un muelle metálico que se retira cuando se vuelve a formar el cartílago y el epitelio. La técnica evita la condena en algunos trasplantados a convivir con una traqueotomía.
Dos meses antes de este logro, la Facultad de Medicina de la Universidad estadounidense Johns Hopkins informó del primer trasplante de pene y escroto, practicado a un adulto de mediana edad por cirujanos plásticos y urólogos de este centro universitario con sede en Baltimore (Maryland).
El paciente recibió el pene, el escroto sin testículos y parte de la pared abdominal de un donante fallecido. El trasplante le permitió recuperar las funciones miccionales y sexuales “casi en su totalidad", afirmó Wei-Ping Andrew Lee, profesor y director de la División de Cirugía Plástica y Reparadora de la Facultad.
En el año 2017 se contabilizaron 126.670 trasplantes de órganos en el mundo, lo que apenas cubrió el 10 % de las necesidades. El trasplante renal es el más frecuente (66,6 % de toda la actividad trasplantadora mundial) en 102 de los 194 Estados miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el 41 % de los casos, el trasplante se efectuó bajo la modalidad de donante vivo, lo que pone de manifiesto la necesidad de potenciar el trasplante renal de donante fallecido para disminuir una escasez de la cual se alimenta el tráfico de órganos.
En este sentido, Argentina aprobó en julio una ley que torna donantes de órganos a todos los mayores de edad, excepto aquellos que se opusieron formalmente en vida, lo que elimina la necesidad del consentimiento de la familia para proceder.