WASHINGTON, EEUU.- El presidente Donald Trump apuntó este jueves contra China y sugirió que el Gigante Asiático pudo haber actuado de manera intencional para facilitar la propagación mundial del coronavirus o, al menos, haber sido negligente y provocar por "error" que se transformara en pandemia, pese a que horas antes sus agencias de inteligencia descartaron en un inusitado comunicado tener pruebas de ello.

"Es algo terrible lo que sucedió. Si (los chinos) cometieron un error o si comenzó como un error y luego cometieron otro, o alguien hizo algo a propósito", dijo Trump sin aludir a lo dicho por sus agencias de inteligencia, pero sí anunciando que la imposición de aranceles se vislumbra en el hirozonte como castigo a China.

El comunicado con este parecer lleva la firma de Richard Grenell, director de la Oficina de Inteligencia Nacional, el centro de intercambio de información de las agencias de espionaje, texto que entraña una acción muy poco habitual de esta instancia federal que no hace comunicados al público.

«La comunidad de Inteligencia también coincide con el amplio consenso científico de que el virus de la COVID-19 no es ni artificial ni genéticamente modificado», añade la nota y agrega que, sin embargo, continuará "examinando rigurosamente la información y los datos que emerjan para determinar si el brote comenzó a través del contacto con animales infectados o si fue resultado de un accidente en un laboratorio en la ciudad china de  Wuhan».

Aunque los científicos coinciden en que el origen más probable de la pandemia sigue siendo natural y que se propagó de un animal infectado a un humano, Trump afirmó haber visto evidencia que no divulgó para apoyar su teoría de que el origen fue un laboratorio de enfermedades infecciosas en Wuhan, el epicentro del brote, y que su país ahora está en busca de descubrir "cómo salió".

También horas previas a los comentarios de Trump, el Gobierno chino volvió a reiterar que cualquier afirmación de que el coronavirus fue creado en un laboratorio chino y liberado por negligencia o premeditación es "infundada y puramente fabricada de la nada".

Trump también criticó el manejo chino del brote y especialmente que restringiera los viajes nacionales, pero no los internacionales.

Remarcó que China pudo haber contenido el coronavirus, pero prefirió dejar que se propagara. «Podrían haberlo parado, ellos (China) son una nación muy brillante, científicamente y en otras cosas. Se escapó, digamos eso, y ellos podrían habérselo guardado, podrían haberlo parado, pero no lo hicieron», dijo el mandatario en la Casa Blanca.

Preguntado si tenía pruebas para afirmar con un alto grado de confianza que el nuevo coronavirus se originó en dicho laboratorio Trump contestó: «Sí, sí las tengo y creo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería estar avergonzada» porque ha actuado como «una agencia de relaciones públicas» de China debido a las alabanzas que pronunció sobre el manejo que hizo el Ejecutivo chino del virus.

Trump dejó claro que su preocupación por el rol de China en el origen y la propagación del coronavirus tiene prioridad por sobre sus esfuerzos de sellar un arreglo comercial con Pekín.

“Firmamos un acuerdo comercial donde se supone que deben comprar, y en realidad han estado comprando mucho. Pero eso ahora se vuelve secundario por lo que ocurrió con el virus”, sostuvo.

El Washington Post, citando a dos personas con conocimiento de las discusiones internas, informó también el jueves que algunos funcionarios habían discutido la idea de anular parte de la deuda estadounidense que posee China, como una forma de atacar a Pekín por lo que consideran su falta de franqueza sobre la pandemia de COVID-19.

Hasta la fecha se desconoce la fuente del SARS-CoV-2 y si Trump apunta a China algunas autoridades chinas han promovido la teoría de que soldados estadounidenses introdujeron la enfermedad durante su participación en los Juegos Mundiales Militares de Wuhan el pasado octubre.

La Inteligencia Nacional emitió su comunicado después de que el diario The New York Times publicara en las últimas horas un artículo, que indica que funcionarios de alto rango de la Administración del presidente Donald Trump han presionado a la agencias de espionaje del país en busca de pruebas que apoyen la teoría de que el virus fue creado en un laboratorio en Wuhan.

Según el periódico, que cita a funcionarios y exfuncionarios estadounidenses, Trump y sus asistentes y también legisladores republicanos culpan a China de la pandemia para desviar de la gestión del Gobierno ante la crisis en EEUU, el país con el mayor número de casos -más de un millón- y con más de 60 mil fallecidos.

De acuerdo al rotativo, el secretario de Estado, Mike Pompeo, está liderando estos esfuerzos del Ejecutivo, mientras que el viceasesor de Seguridad Nacional, Matthew Pottinger, ha estado presionando a los servicios de Inteligencia desde enero para que reúnan información que sustente la hipótesis del virus generado en un laboratorio.

El artículo también destaca el nombre de Anthony Ruggiero, director de la oficina del Consejo de Seguridad Nacional encargada del seguimiento de las armas de destrucción masiva, quien expresó en enero su frustración durante una videoconferencia sobre la incapacidad de la CIA de hallar el origen del brote.

Personas conocedoras de esa conversación, citadas por The New York Times, indicaron que los analistas de la CIA respondieron que no tenía pruebas para respaldar ninguna teoría con suficiente confianza.

La cadena de televisión NBC informó previamente que la Casa Blanca había ordenado a las agencias de espionaje que "barrieran" todas las comunicaciones interceptadas, datos e imágenes por satélite para averiguar si China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) escondieron al principio información sobre lo que más tarde se convertiría en una pandemia.

El portavoz de Trump Kayleigh McEnany fue aún más lejos cuando fue preguntada por los reporteros sobre si el presidente piensa que Pekín está haciendo lo posible para que no sea reelegido en las elecciones de noviembre.

"¿Por qué China querría la reelección de un presidente que finalmente ha tenido el coraje de ponerse cara a cara (frente a ellos)? Él (Trump) simplemente está mencionando el hecho de que a China le gustaría ver a otra persona en este cargo", dijo la portavoz.