Bogotá (EFE).- El secretario de la OEA, José Miguel Insulza, y el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, defendieron hoy el informe elaborado por el organismo interamericano como una base para iniciar el esperado debate continental sobre la lucha antidrogas.

Insulza viajó a Bogotá para entregarle el documento a Santos, quien calificó el trabajo como "magnífico" en una declaración conjunta tras su reunión privada en la Casa de Nariño, sede de la Presidencia colombiana.

El estudio, que tuvo un costo de 2,25 millones de dólares, fue encargado a la Organización de Estados Americanos (OEA) por los presidentes del continente durante la Cumbre de las Américas en abril de 2012, celebrada en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.

Santos aclaró, para prevenir las reacciones de los críticos, que "aquí nadie está defendiendo ninguna postura: ni la legalización, ni la regulación, ni la guerra a cualquier precio. Lo que tenemos que hacer es usar estudios serios y ponderados como el que hoy presenta la OEA para encontrar mejores soluciones".

No obstante, el informe expone que "la despenalización del consumo de drogas debe ser considerada en la base de cualquier estrategia de salud pública", y propone avanzar hacia ese modelo mediante métodos transicionales, como tribunales de drogas, "la reducción sustantiva de penas y la rehabilitación".

"Tenemos en nuestras manos nuevos elementos de juicio, de política, que no son soluciones únicas o mágicas, y eso tiene que ser resaltado, pero que nos ayudan a guiar la discusión respetando la diversidad de cada región, de cada país, cada problema y cada solución", remarcó Santos.

Insulza también resaltó que el único propósito de este informe es hacer "un llamado al diálogo" y debatir la utilidad de la actual política mundial contra las sustancias ilícitas, que se mantiene desde que el expresidente Richard Nixon decretó la guerra contra las drogas en 1971.

"Tal vez el problema es que (en América) definimos de manera distinta (el asunto de las drogas) y por lo tanto queremos actuar de manera diversa, y esto es un intento de busca de síntesis y sinergia para poder avanzar", afirmó Insulza.

Según datos de la OEA, en América se encuentra alrededor del 45 % de los consumidores de cocaína del mundo, aproximadamente la mitad de los adictos a la heroína y una cuarta parte del total de los fumadores de marihuana.

Además, en los últimos años ha crecido el consumo de pasta base de cocaína, de crack, de inhalables, de drogas sintéticas y el uso indebido de fármacos legales.

El consumo de estas drogas genera en América un negocio ilícito que en los mercados de venta minorista alcanza los 151.000 millones de dólares y que ha su vez ha dejado una estela de sangre entre las organizaciones criminales que han surgido alrededor.

Según Insulza, "el precio de la droga de una selva sudamericana a una calle de alguna ciudad de los Estados Unidos aumenta 500 veces, se gana más cada vez mientras más se acerca la última fase".

Y es que el problema de las drogas afecta "de manera muy diversa a cada país", pues mientras las naciones consumidoras sufren un verdadero drama de salud pública, los productores y lugares de paso viven una realidad de violencia y pobreza que en algunos casos es insostenible.

Santos se comprometió a dar a conocer el informe a sus colegas y a "seguir impulsando un debate serio, profundo y responsable (…) para poner en marcha las nuevas respuestas y enfrentar este problema que sigue azotando, y de qué manera, a la humanidad".

De hecho, adelantó que el primer escenario al que elevará el informe a sus colegas será la Cumbre de la Alianza del Pacífico, integrada por Colombia, Chile, México y Perú, que se celebrará en Cali entre los próximos 21 y 23 de mayo.

En esta cita también participarán los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli; Costa Rica, Laura Chinchilla, y Guatemala, Otto Pérez Molina, un convencido de la necesidad de legalizar las drogas.

Al evento asistirán asimismo representantes de los países que se consideran consumidores, como el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.

Santos también anunció que el informe será presentado ante las Naciones Unidas. EFE